El magnate Donald Trump, quien aspira a ser el candidato presidencial del Partido Republicano en Estados Unidos, vuelve a generar polémica. Ahora le retiraron una invitación de su propio partido tras sugerir que una moderadora de un debate fue dura con él porque estaba «menstruando».
El multimillonario provocó una nueva oleada de acusaciones tras los comentarios particularmente crudos que lanzó contra la presentadora de la cadena estadounidense Fox News Megyn Kelly, quien, según él, le trato de forma «injusta» durante el debate de las primarias republicanas.
El excéntrico millonario afirmó en la cadena televisiva CNN que «no tenía mucho respeto por ella».
«Se podía ver sangre saliendo de sus ojos, sangre saliendo de su… de donde sea», dijo el viernes acerca de la periodista, quien le había preguntado sobre insultos sexistas que había utilizado en el pasado.
Tras estas declaraciones, simpatizantes republicanos que le habían invitado a hablar este sábado en un evento en Atlanta le retiraron la invitación.
El multimillonario se retractó del comentario diciendo que no se estaba refiriendo a ninguna parte del cuerpo en particular.
El debate del pasado jueves entre los diez candidatos principales a las primarias republicanas organizado por la Fox News, batió récords de audiencia con 24 millones de espectadores, una cifra histórica, gracias a la presencia de Trump.
En un brutal tweet lanzado este viernes, el magnate se fue en contra de la cadena televisiva: «FoxNews, deberías de avergonzarte. Les conseguí la cifra de audiencia más alta de su historia y no dicen más que cosas malas», dijo a sus 3,5 millones de seguidores.
Trump lanzó un balde de agua fría a los republicanos al comienzo del debate al no cerrar la puerta a la oportunidad de presentarse como candidato independiente si el partido no lo elige como su representante.