Hacer el amor es una fiesta de los sentidos, donde tenemos que tratar de atraer, fascinar, emocionar, de hacerlo enloquecer. También hay que recordar el aseo, la depilación, y saber que a los hombres no sólo los seduce el cuerpo lindo de una mujer, sino la inteligencia, ser escuchados, entendidos, poder mantener una conversación amena, que su compañera tenga sentido del humor, una mujer femenina, con ropa interior y exterior sensual, porque si lo recibimos con un rico perfume y una linda ropa les estamos diciendo que estamos disponibles. También les encanta que se los elogie: que son estupendos, maravillosos, que no hay ninguno como ellos. Aprecian las demostraciones de afecto: algún regalo, una cartita, y que tomemos la iniciativa, no siempre, pero que a veces nosotras propongamos.
Pero además, tenemos que incluir las caricias para que el encuentro sea una fiesta. Primero, besarse, uniendo los labios húmedos, para luego dar lugar a un beso profundo, de lenguas que se entrecruzan, que se mezclan, ejercer diferentes presiones sobre los labios, zonas eminentemente erógenas, por tener muchas terminaciones nerviosas. Una vez que estamos desnudos podemos estar de pie y empezar a acariciarlo muy despacito, comenzando por su rostro, masajear su cabello, continuar por su torso, intensificando el juego erótico.
Y cuáles son las zonas más erógenas del hombre? Las orejas, los cabellos, los labios, el cuello, el pecho, las tetillas, la punta del pene, el escroto, sus muslos, el perineo y las nalgas.
Marta (25 años): Me encanta estar con mi novio pero es imprescindible que le haga sexo oral para que su placer sea mayor?
Si bien no es imprescindible a la mayoría de los hombres les gusta que las mujeres les hagan sexo oral.
Carla (24 años): Hace 2 años que salgo con J. y quiero saber si me puedes indicar algunas técnicas para lograr un mejor sexo oral. Desde ya muchas gracias
Es posible indicar algunos tips pero no son para seguir estos pasos estrictamente. Si nosotras formamos una O con los labios, los ponemos cuidadosamente en la punta del pene y comenzamos a acariciar y a besar todo el pene, sus costados, deslizándonos despacio, y volvemos a subir y volvemos a bajar e intensificamos los besos; besamos el glande bastante o lo saboreamos, o le ponemos un agregado de crema, etc., aletear con la lengua los costados del pene, dar pequeños mordisquitos, sin lastimar. Hay que ser muy cuidadosas, no dejar marcas. También les resulta muy excitante que acariciemos, besemos y saboreemos sus testículos. Lo que nunca hay que hacer es soplar dentro del pene, porque puede ocasionar una infección. Por otro lado, lo que la mujer tiene que decidir y comunicárselo al hombre es si quiere que eyacule o no dentro de la boca. Hay mujeres que lo aceptan y otras no. Depende de cada mujer, de la historia de cada mujer. Lo mismo ocurre con tragar o no el semen. La decisión es de cada uno.
Laura (31 años): ¿Qué tan efectivos son los juguetes sexuales?
Asistimos a un auge de los juguetes sexuales, no obstante existen hace más de 2500 años. Los antiguos egipcios, griegos y romanos usaban consoladores, y los hacían con velas semejantes a enormes penes. Actualmente, las mujeres, también acuden a su compra pues al respecto se ha creado toda una industria para ellas.
El más popular es el vibrador, versión moderna del consolador, y es el más exitoso, porque brinda un estímulo constante, en la mujer, en el clítoris. También hay vibrador anal y los más modernos giran y se mueven, vienen con distintos cabezales que producen distintas sensaciones. También existen masajeadores que se usan como consoladores. Después hay unas bolas que se llaman Ben Wa, que la mujer se introduce en la vagina, que se mueven en su interior mediante los movimientos, produciendo sensaciones eróticas. Para el varón, existe el anillo, pero hay que ser precavido para no lesionar la zona. Otros tienen la fantasía del falo enorme y utilizan prótesis huecas con arnés. Son varones que desconocen que nuestra mayor fuente de estimulación es el clítoris. También se suelen utilizar preservativos con formas, colores y gustos distintos.
En fin, no existen fórmulas que garanticen el éxito, pero creo que hacer bien el amor es algo que se va adquiriendo en el día a día. Se basa en una relación de intimidad, de comprensión, de comunicación mutua, de seducción, de sensualidad. No tenemos que olvidarnos que la seducción es importante por más que haga mucho tiempo que estamos con ese hombre. Un lindo perfume, ropa sugerente, todo forma parte de hacer el amor y convertir el amor en una fiesta de los sentidos.