Abraham Miguel Hernández Suarez, de 16 años, fue ultimado de varios tiros, entre 6 y 30 y 7 y 30 pm del viernes, cuando regresaba de visitar a su novia, en el sector Boquerón de Catia.
Lo mataron de varios disparos para robarle el Blackberry. Murió en el hospital de Los Magallanes de Catia. La víctima estudiaba cuarto año en el liceo Fermin Toro y además jugaba futbol en el Caracas Futbol Club. Era el tercero de cuatro hijos.
Miguel Calanche, padre de la victima, pidio a las autoridades que hagan algo por los ciudadanos que los están matando sin que pase nada.