Varias de las personas que supuestamente fueron espiadas durante la administración de Ricardo Martinelli (2009-2014) pidieron el enjuiciamiento del expresidente panameño en el proceso por las escuchas ilegales que comenzó este lunes, 17 de agosto.
«Hoy inicia un proceso que nos debe llevar a un responsable mayor que es Ricardo Martinelli», afirmó a la entrada del tribunal la excandidata presidencial del Partido Revolucionario Democrático (PRD) Balbina Herrera, una de las espiadas.
Los exjefes del Consejo Nacional de Seguridad de Panamá, Alejandro Garuz y Gustavo Pérez, ambos en prisión preventiva desde enero, fueron trasladados este lunes a un tribunal panameño para asistir a una audiencia preliminar en el caso de las escuchas ilegales, que previsiblemente se extenderá hasta el 20 de agosto.
La Fiscalía les acusa de «pinchar» los teléfonos móviles y las redes sociales de al menos 150 personas entre opositores, empresarios, periodistas y sindicalistas.
También serán juzgados los exfuncionarios Ronny Ramiro Rodríguez y William Pitti, que se encuentran en paradero desconocido y sobre los que pesa una orden de captura.
«El señor Martinelli utilizaba estos pinchazos para tener una ventaja sobre sus adversarios políticos y sobre los empresarios que competían con él. Eso, a todas luces, es uno de los delitos más grandes que se han cometido en este país», sostuvo el veterano político del PRD y exministro Mitchell Doens, otro de los «pinchados».
Las víctimas pidieron «no mirar para otro lado» y sentar en el banquillo al «verdadero culpable» de las escuchas ilegales.
«Lo que se está ventilando en este proceso fueron las cosas que hizo Ricardo Martinelli desde el poder y el daño que le hizo a las instituciones», añadió Doens.
El pasado 8 de junio la Corte Suprema de Justicia de Panamá abrió una causa penal contra Martinelli por la supuesta comisión de los delitos de inviolabilidad del secreto y el derecho a la intimidad, peculado, abuso de autoridad y contra la seguridad informática y asociación ilícita.
Esta investigación es la tercera que enfrenta Martinelli, que también está siendo investigado por la compra con supuestos sobrecostes de alimentos deshidratados y por la firma de más de 300 indultos.
El exmandatario, actualmente diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen), salió de Panamá el pasado 28 de enero y se encuentra en Estados Unidos, según sus abogados.
Martinelli asegura ser víctima de una «persecución política» por parte del actual presidente, Juan Carlos Varela, quien fue su vicepresidente y aliado electoral hasta mediados de 2011.
El gobierno de Varela ha presentado al menos 200 denuncias por corrupción contra funcionarios de la pasada administración, incluyendo a prácticamente todos los ministros del Gabinete de Martinelli.
DC | Agencias