Nicolás Maduro, presidente venezolano, pidió perdón a los creyentes católicos luego de asegurar que no creía en la religión.
El momento ocurrió mientras contaba una historia de «un amigo» que le cuenta cómo el catolicismo permite volver a pecar luego de ir todos los domingos a misa y puso como ejemplo a quienes “dicen ser socialistas solo por vestirse de rojo”.
El mandatario venezolano anteriormente estuvo de visita en el Vaticano, el pasado junio de 2013, y hasta se fotografió con el papa.
DC/EN