La lavanda es un arbusto de hasta 70 cm, que pertenece a la familia Lamiaceae, y que crece a lo largo de la cuenca del Mediterráneo. Hay muchas ventajas que se derivan de la utilización de esta planta aromática. Por ejemplo, la infusión de lavanda es calmante, relajante y promueve el sueño, y para ello también se puede insertar dentro de la almohada una mezcla de flores secas de lavanda.
Si tienes problemas o dolores reumáticos y contracturas en las articulaciones, el alcohol de lavanda puede ser una excelente ayuda, y lo puedes encontrar en una farmacia o tienda de alimentos saludables. Pero si lo que tienes sonproblemas circulatorios es mejor un agradable baño de lavanda. Para preparalo, debes hervir un litro de agua, añadir 50 gramos de lavanda y deje reposar durante 10 minutos. Luego colar el té y vertir en la bañera con agua a una temperatura de 38 °, y tomar un baño de unos 15 minutos.
Muy interesante es el efecto de la lavanda en los niveles de glucosa en la sangre, logrando aumentar la liberación de azúcar por el hígado. Dos gotas de aceite esencial 15 minutos antes de las comidas puede ayudar a disminuir el apetito.
También hay un tipo de lavanda llamado “latifolia”, que es mucho menos aromática que la común, pero contiene los ingredientes activos útiles para el tratamiento de resfriados, si el aceite esencial de tomillo se combina a obtener un buen antivirus que se toma por vía oral o en los altavoces de las esencias en el caso de la bronquitis. La lavandula latifolia no debe utilizarse en niños y durante el embarazo, mientras que no hay muchas más contraindicaciones.
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