Leopoldo López publicó un texto en el periódico The New York Times titulado “Aún en prisión, voy a luchar por una Venezuela libre”, en el cual tildó a la jueza Susana Barreiros como una “simple marioneta” de quienes gobiernan el país y afirmó que no tenía arrepentimiento de la decisión de entregarse el 18 de febrero de 2014.
López describió sus condiciones de reclusión en la cárcel de Ramo Verde y denunció que no le permiten escribir nada.
“Ahora estoy en confinamiento solitario en una celda de 7 x 10 pies (2 x 3 metros) que no tiene más de una cama, un inodoro y una pequeña repisa para mi escaso cambio de ropa. No tengo permitido escribir, y el único libre que me dejan tener es la Biblia. Ni siquiera tengo una lámpara o una vela cuando oscurece. Si bien todo esto ha sido muy duro para mi familia, ellos entienden que las grandes causas requieren grandes sacrificios”, destacó en el texto.
El dirigente de Voluntad Popular señaló que Venezuela perdió su democracia y pidió ayuda a la comunidad internacional, también indicó que hay que ejercer “presión” sobre el gobierno para que permita la presencia de observadores de la OEA y de la Unión Europea en las elecciones del 6 de diciembre.
“No podemos hacer esto solos. Les agradezco sinceramente a todos aquellos alrededor del mundo que nos han defendido. Ese apoyo nos da fe, pero esos esfuerzos no pueden terminarse hoy. Necesitamos que la comunidad internacional pugne por nuestros derechos democráticos”, escribió López.