Cerca de las horas del mediodía de este viernes, nuevos escenarios de violencia tuvieron lugar en el sector Las Quintas de la Cota 905, tras el incendio de más de 8 viviendas, que presuntamente fueron quemadas por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), que se apersonaron al sitio.
Según las versionares varios residentes del sector, los uniformados llegaron a los hogares y sacaron a la fuerza a los integrantes de las familias, donde al parecer también se encontraban mujeres embarazadas.
Los residentes cansados de los excesos policiales, encararon a los uniformados, asegurando que “llegan cuando les da la gana a golpear y maltratar a los vecinos de la parte alta del sector Las Quintas”, aseguró Zenaida Contreras, una de las afectadas.
Indicó que en la zona las personas de bien son tratadas como delincuentes, situación que califican como abusos de autoridad e irrespeto a sus Derechos Humanos. “No tienen respeto con las personas mayores, golpearon a mujeres embarazadas y en el lugar habían hasta niños”, explicó.
Los moradores como forma de protesta trancaron la entrada a la comunidad, retuvieron por momentos a los responsables del incendio que dejó sin vivienda a los residentes afectados por el incendio, pero los mismos lograron marcharse cuando se presentó una brigada del Cuerpo de Bomberos de Caracas.
Mervis Tiapa, otra de las habitantes del lugar, comentó que la situación es cada vez más insostenible, “cuando no son balaceras entre delincuentes, son los policías irrespetuosos que siembran temor en la zona”.
Por su parte José Montilla, recalcó que no es la primera vez que ocurre una situación de violencia en la Cota 905, propiciada por los agentes de seguridad, llámese PNB, Sebin o Cicpc. “Cuando les da la gana vienen a destruir todo, sin respeto a edades y condiciones de familia”.
Se pudo conocer que en el sitio no se reportaron detonaciones ni enfrentamientos con irregulares, esta situación se presenta con los mismos afectados por el incendio y los vecinos que se sumaron a la indignación por los excesos de los efectivos de seguridad a quienes denuncian.
DC | 2001