Los ambientalistas del sur de la Florida están preocupados por la ampliación de la Avenida Krome, un proyecto que se realiza a un costo de $300 millones y que se espera esté terminado para el 2022.
La ampliación de la avenida de dos a cuatro carriles podría dañar los Everglades de la Florida, las tierras agrícolas y la fauna amenazada, o podría hacer que los ejecutivos que construyen o financian actividades comerciales y residenciales busquen proyectos al oeste de la carretera donde el desarrollo está actualmente mayormente prohibido, dijeron varios ambientalistas.
Los funcionarios del transporte dicen que la ampliación y mejora general de la carretera hará que ésta sea más segura. Los familiares de decenas de víctimas de cientos de accidentes en los últimos años apoyan la ampliación, aunque muchos dicen que se debería proceder con más celeridad.
Algunos opositores del proyecto también dicen que la ampliación podría ser un precursor de la posible extensión de la autopista Dolphin, también conocida como la carretera estatal 836, hasta West Kendall.
En tanto, la Autoridad de Autopistas de Miami-Dade (MDX) está estudiando la viabilidad de un proyecto de este tipo y se encuentra analizando varias rutas posibles para extender la autopista. No se ha tomado una decisión en que rutas se seleccionarán para análisis más detallado. La posible futura carretera, no importa que ruta se escoja, proporcionará servicio expreso de autobús similar al que se ofrecerá en la 836 existente. No hay dinero para la construcción de la extensión de la 836 en este momento.
Como parte del estudio, MDX dice haber creado un comité asesor de ciudadanos y un foro ambiental para continuar la discusión.
Residentes de West Kendall que tienen empleos en el downtown se han quejado por años sobre el aumento de la congestión del tránsito en su área y las dificultades para llegar rápidamente a las autopistas existentes, como la extensión a Homestead del Turnpike de la Florida o el Don Shula Expressway.
Durante reuniones públicas recientes sobre el proyecto, los residentes que viven en la zona y que enfrentan la congestión y los retrasos debido a ésta han expresado su apoyo al proyecto.
Los ecologistas, sin embargo, creen que los funcionarios del transporte deben considerar alternativas distintas a la ampliación de carreteras o construcción de nuevas autopistas.
“Nos preocupa que la ampliación de Krome conduzca a los desarrolladores a querer tratar de extender la línea del límite de desarrollo urbano”, dijo Jim Teas, presidente del Sierra Club Miami Group, que — como organización — no ha adoptado una posición sobre el proyecto.
“Si Krome se ensancha, nos preocupa que podría dar lugar a que los desarrolladores puedan solicitar cambios en el Límite de Desarrollo Urbano, el UDB”, dijo Teas.
Teas también expresó su preocupación por el proyecto de la 836, a pesar de que todavía es sólo una posibilidad hacia el futuro.
“Hemos firmado una carta oponiéndonos a la extensión de la carretera estatal 836” dijo Teas. “Sé que es un proyecto a futuro, y la ampliación de Krome, ambos podrían dar lugar a que los desarrolladores comerciales digan ‘hay aquí esta gran carretera, ¿por qué no pedimos ampliaciones del límite a desarrollo urbano’ ?
Caroline McLaughlin, de la Asociación de Conservación de Parques Nacionales, se hizo eco de estas preocupaciones.
“Nuestras principales preocupaciones con los planes para ampliar la Avenida Krome son los impactos ambientales que vienen con el proyecto, específicamente en términos de impactos a los humedales, a desarrollos auxiliares, impactos a las especies amenazadas, en peligro de extinción como la pantera de la Florida y los impactos negativos a la restauración de los Everglades”, dijo.
Sobre la 836, McLaughlin también expresó preocupación.
“Nueva infraestructura conduce a la construcción de nuevas viviendas, escuelas y centros comerciales y tiene más sentido centrarse en el desarrollo dentro del condado donde es realmente necesario, en lugar de continuar la expansión urbana”, dijo.