El provocativo parque temático anticapitalista Dismaland que el artista británico Banksy inauguró en agosto generó un beneficio de 20 millones de libras (30,5 millones de dólares) gracias a los visitantes que ha atraído al sur de Inglaterra, según estimó la oficina de turismo de Somerset.
Más de 150.000 personas visitaron en la localidad costera de Weston-super-Mare (suroeste) un parque en el que los visitantes encontraron barcas cargadas de refugiados, furgones de la policía antidisturbios y un castillo de cuento de hadas medio derruido.
La exhibición temporal cerró tras haber vendido unas 4.000 entradas al día a través de internet, más otras 500 en taquilla a aquellas personas que hicieron largas colas durante horas para lograr visitar la instalación.
El misterioso artista británico, que se dio a conocer en la década de 1980 como grafitero pero que nunca ha revelado su verdadera identidad, definió a Dismaland como un «parque temático no recomendable para los niños».
A pesar de que el parque estaba planteado como una sátira sobre el turismo y la industria de los parques de atracciones, su apertura reactivó la economía de la zona, según Visit Somerset.
«El espectáculo ha ido mucho más allá de lo que esperábamos», aseguró a la BBC John Turner, portavoz de la oficina de turismo.
«Se convirtió en un fenómeno global de enorme importancia para la región y demuestra lo fundamental que puede ser el turismo para la economía local», afirmó.
La apertura de Dismaland hizo que los hoteles y hostales de Weston-super-Mare hayan estado completos durante todas las noches desde que abrió el parque, a pesar de que septiembre es un mes lluvioso en el que el turismo en la localidad costera suele ser escaso.
El responsable de la asociación de hoteleros de la localidad, Keith Fearn, indicó que vinieron «visitantes extranjeros de todas partes, de México, Tailancia, China, Estados Unidos».
«Ha sido fantástico», dijo Fear, que calcula que comparado con el mismo periodo del año pasado, se han vendido 50.000 noches más en los establecimientos del pueblo.
El aumento del turismo también generó beneficios en los restaurantes de la zona, así como en el sector del transporte.
La compañía Great Western Railways, que gestiona la línea de tren entre Londres y Weston-super-Mare, dobló en las últimas cinco semanas el número de viajeros en ese trayecto, lo que supone unas ganancias de unos 4,5 millones de libras (6,8 millones de dólares).
DC/EFE