Luisa García era una de las 200 personas (aproximadamente) que fueron desde las 5:00 de la mañana a hacer cola en el Mercal del centro de San Félix, con la esperanza de comprar pollo y leche, como vendieron la semana pasada en el establecimiento estatal, que restringe la oferta de productos a partir del terminal de la cédula de identidad de los consumidores.
Pero este martes este Mercal no abrió. A las 8:00 de la mañana el gerente le dijo a la multitud que no les llegó comida y que esa es la información que suministró la central de la estatal, ubicada en la UD-321. “Hicimos la cola por gusto, no nos garantizan que vengan los alimentos. El martes pasado hubo comida y yo no pude venir ¿Y ahora cómo hago?”, preguntó García.
La venta regulada por número de cédula busca evitar la reventa de productos de la cesta básica. El mecanismo, lejos de frenar el llamado “bachaqueo”, permite que situaciones como la de García se repitan a diario a razón del desabastecimiento de alimentos que aqueja a todo el país, especialmente en 2015. Si mañana llegara el pollo, Luisa García no podría comprarlo. No le toca el miércoles. Le toca, religiosamente, los martes.
¿Qué va a hacer Luisa? No sabe. “No sé cómo voy hacer. Ahí (Mercal) lo que hay es galletas y diablito. El arroz sí se consigue, pero a 400 bolívares el kilo, bachaqueado y eso nadie lo puede pagar” reclamó, mientras le reclamó al Gobierno nacional que “no le están garantizando el alimento al pueblo”.
Otro consumidor, que prefirió no identificarse, aseguró que este Mercal “es el único que está prestando el servicio aquí en San Félix” y reiteró las denuncias de corrupción y desvío de alimentos que suscita en el establecimiento, especialmente a las 3:00 de la tarde, cuando sacan la mercancía que no le venden a los usuarios de la mañana.
DC | Correo del Caroní