Si esto no sucede y tu orina es amarilla o más oscura durante todo el día, es aconsejable que aumentes tu consumo de agua. Si bien es importante que consultes a un médico para atender tu caso concreto, te detallamos seis recursos útiles que te ayudarán a que bebas más agua casi sin darte cuenta.
1. No esperes a tener sed, porque ésta es uno de los primeros signos de la deshidratación. Lo ideal es mantener nuestro cuerpo constantemente hidratado para no sentir con mucha frecuencia esa sequedad y malestar que produce la sed.
2. Póntelo fácil y ten el agua a mano. Si siempre tienes la botella de agua cerca es más probable que bebas todo el día. Ten una botella en tu mesa de trabajo, llévate otra al gimnasio, lleva una en el coche … Convierte en un hábito beber agua antes de comer.
3. Si te aburres añádele algún sabor, pero no azúcar. Puedes introducir en el vaso una rodaja de limón, de naranja o de lima para cambiar el sabor,
4. Bebe agua hasta sentirte satisfecha. Conviértelo en una práctica habitual. Bebe agua cada vez que sientas hambre (y no te toque comer). Piensa en el agua como tu aliado para no ingerir calorías de más. Un dato más, cuanto más fría esté el agua más calorías quemarás.
5. Aumenta el consumo de forma gradual. Debes incrementar la ingesta de agua poco a poco pues, para que logres crear ese hábito, tu cuerpo debe adaptarse.
6. Si te cuesta beber agua, recuerda que existen otras fuentes saludables de líquido como las infusiones, los vegetales y las frutas como la piña, el melón o la sandía.
DC|MH