El portal web de la BBC Mundo, realizó un análisis sobre lo que, hoy en día, está viviendo Venezuela, producto de ciertos hechos de violencia generados al día siguiente de los comicios presidenciales, donde resultaron fallecidos 7 personas.
La oposición invita hacer cacerolazos; el oficialismo cohetazos. Capriles canceló la marcha que se realizaría este miércoles, porque según él, había planes desestabilizadores durante ella, sin embargo, el Gobierno es el que lo señala de esas acciones que se iban a tomar.
Seguidores de ambos bandos acatan al pie de la letra sus indicaciones, pero, ¿cuánto tiempo podrá resistir el país en esta incertidumbre?
Lea el análisis completo que realizó la BBCMundo con respecto al conflicto político que vive Venezuela hoy en día:
A las ocho en punto del martes sonaron las cacerolas de la oposición (reforzadas por vuvuzelas) y los fuegos articiales del oficialismo, con el himno nacional en la voz de Hugo Chávez de fondo. En la polarizada Venezuela no se habla, se hace ruido.
La profunda crisis derivada del ajustado resultado de las elecciones presidenciales del domingo no se resolverá por ahora en la calle, que de momento sólo el chavismo tiene la intención de tomar.
El opositor Henrique Capriles desconvocó la marcha que tenía prevista para este miércoles en Caracas. «Le pido a mi gente recogerse», dijo, al tiempo que acusó al gobierno de Nicolás Maduro de buscar violencia.
Capriles, que apuesta por la vía del «cacerolazo», insiste en pedir el recuento de votos pero renuncia a su arriesgada apuesta de llevar el conflicto a las calles. Mientras, quienes no piensan abandonarla son los chavistas. Maduro llamó a responder al «cacerolazo del odio» con un llamamiento a «un cohetazo», esto es, hacer fiestas con fuegos artificiales en la calle.
«Música, mucha música, cohetazos al aire, a las ocho, todo el pueblo para que se vea lo que es el estruendo de la fuerza en la calle», dijo Maduro.
Así, más bien pareciera que, si no es la calle, es la televisión la arena a la que han decidido acudir, que se han pasado el día en un toma y daca de acusaciones en lo que parece la única vía de comunicación entre Capriles y Maduro.
Pero la televisión tampoco parece un terreno donde tenga ventaja el opositor, pues el proclamado ganador de los comicios no duda en acudir a la prerrogativa presidencial de la cadena obligatoria de radio y televisión: el martes Capriles tuvo que esperar a que terminara una para hablar y su intervención fue finalmente interrumpida por otra.
«Protesta pacífica»
Seguidores del oficialismo quemaron afiches de la campaña de Capriles este martes, en Los Teques, la capital del estado Miranda.
Según el gobierno, las protestas opositoras del lunes terminaron con siete muertos. A lo largo del martes, ambos bandos se acusaban de provocar los incidentes violentos que se iban reportando en algunos lugares. Los rumores volaban por las redes sociales.
Grupos de opositores marcharon a las diferentes sedes regionales del Consejo Nacional Electoral (CNE) este martes, mientras el miércoles se suponía que iba a haber una gran concentración.
Según Capriles, el gobierno planeaba provocar un brote violento con infiltrados, cosa que detectó gracias a información de inteligencia que le fue facilitada desde el interior de las Fuerzas Armadas
«El gobierno quiere que la noticia no sea que Capriles pide el recuento voto a voto sino que hay violencia», dijo, mientras insistía en el repliegue y en la «protesta pacífica».
«El que se pone del lado de la violencia no está con este proyecto», dijo. «Paguemos la arrechera (enfado) con la olla, no con un hermano».
En la misma comparecencia, denunció diferentes casos de supuestas irregularidades en el proceso de votación, como máquinas dañadas, centros donde se expulsó a testigos de oposición o 600.000 censados ya fallecidos».
Tampoco se cree Capriles el resultado en los más de 1.100 centros donde Maduro obtuvo más votos que Chávez en octubre.
«Pueblo a la calle»
Según Capriles, el gobierno planeaba provocar un brote violento con infiltrados en la marcha que había sido convocada para el miércoles.
La transmisión en directo por el canal de línea opositora Globovisión de la comparecencia de Capriles fue interrumpida por una cadena obligatoria de radio y televisión.
Maduro sí llamó al «pueblo a la calle» para «que se vea lo que es el estruendo del pueblo en la calle, la fuerza del pueblo combatiendo», dijo aclarando que sería «en paz, sin intolerancia, sin odio, con alegría, con una sonrisa al viento».
«Música, canciones de Alí Primera, el himno nacional cantado por el comandante supremo Hugo Chávez, vamos a colocar un timbal un cencerro una tumbadora», dijo.
«No vengan ahora a disfrazarse de pacifistas», dijo Maduro, que acusó a Capriles de ser el responsable de los brotes violentos en las protestas del lunes. «No confundan nuestro deseo de amor y de paz con debilidad».
El presidente también respondió al hecho de que Capriles lo tache de «ilegítimo». «No te reconozco como gobernador, para que lo sepas. Yo, jefe de Estado, no te reconozco a ti y voy a tomar las medidas legales porque tú has desconocido la Constitución», dijo.
Maduro advirtió que dejaría de destinar fondos al estado Miranda, gobernado por Capriles, lo que el opositor tachó de ilegal.
DC/ BBCMundo