El funcionario estaba a bordo de su moto Empire y cuando se desplazaba a la altura de la Universidad Católica Andrés Bello, lo sometieron.
Le robaron el arma y la moto, y le propinaron un tiro en la cara y varios en el pecho, dejándolo muerto en la vía.
Estaba adscrito al Grupo Táctico del organismo en La Yaguara y formaba parte de la primera cohorte de funcionarios. Antes estuvo prestando servicios en la extinta Policía Metropolitana.
El efectivo se convirtió en el número 25 que pierde la vida a manos del hampa este año, solo en la Gran Caracas, según datos aportados por el Cicpc de forma extraoficial.
Quería ser policía
A la morgue de Bello Monte llegó la mañana de ayer Carlos Pérez a retirar el cadáver de su hijo, quien llevaba el mismo nombre.
Dijo que se lo mataron a las 3 y media de la madrugada del lunes cuando circulaba en su moto por la calle principal del barrio Isaías Medina Angarita, sector Cañaveral , justo en la entrada del callejón El Chisme, en Catia.
No le robaron nada y cree que el asesinato se debió «al placer que sienten los malandros cuando andan locos en la calle».
El muchacho era vigilante en una tienda Farmatodo. Estaba haciendo el curso como aspirante a la Policía Nacional, pero su padre lo obligó a que se retirara por el alto índice delictivo.
«Fui policía durante 26 años y nunca mataban ni atacaban a funcionarios como ahora. No quise que siguiera mis pasos», dijo el hombre dolido.
Los sujetos tenían chaquetas negras y brazaletes tricolor en los brazos. DRM
DC/El Universal