Tras los comicios ganados el domingo por un estrecho margen por el oficialista Nicolás Maduro, el líder opositor Henrique Capriles pidió una auditoría total de los votos.
La reunión de la Unasur tendrá una agenda abierta y que será potestad de los mandatarios de la región presentes pronunciarse sobre la situación que se vive en el país petrolero.
Para la cita ya han confirmado la presencia los mandatarios de Brasil, Dilma Rousseff; de Argentina, Cristina Fernández; de Colombia, Juan Manuel Santos; y de Uruguay, José Mujica, han afirmado fuentes diplomáticas.
Roncagliolo dijo que también han confirmado los presidentes de Chile, Sebastián Piñera, y de Bolivia, Evo Morales.
La reunión en Perú, que tiene la jefatura pro témpore del bloque, se producirá un día antes de que Maduro asuma oficialmente la presidencia de Venezuela, para suceder a su mentor socialista Hugo Chávez, que murió por un cáncer el 5 marzo.
El encuentro de mandatarios en Lima está programado para las 21.00 hora local (0200 GMT del viernes) en Palacio de Gobierno, dijo la fuente.
Los mandatarios de Brasil -el país de mayor peso económico y político de la región-, Argentina y Uruguay han confirmado, a través de la red social Twitter o a través de sus portavoces de prensa, que asistirán luego a la toma de mando de Maduro.
Una misión de la Unasur que estuvo acompañando las elecciones en Venezuela no cuestionó el proceso.
La oposición en Venezuela tenía planeada una nueva manifestación para este miércoles, pero decidió suspenderla después de que Maduro anunciara que no la permitiría, lo que generó temores de violencia en las calles.
Las protestas en Venezuela han dejado ocho muertos y el Gobierno de Caracas ha acusado a Capriles de incitar los enfrentamientos en el país, un gran productor de petróleo.
La Unasur es integrada por 11 países de la región, sin contar a Paraguay que fue suspendido del bloque luego de que su Congreso destituyera de la presidencia a Fernando Lugo el año pasado.
Los gobiernos de Brasil, Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia y Argentina, entre otros de la región, han reconocido la victoria de Maduro, pero Estados Unidos no lo ha hecho.