Entre la vida y la muerte se encuentra Raquel Rincón Márquez, colombiana, de 18 años y residenciada en Guasdualito, estado Apure, Venezuela, quien perdió a su bebé de ocho meses de gestación por la presunta negativa de las autoridades venezolanas de permitirle al vehículo que la llevaba al Hospital San Vicente de Arauca, que cruzara el puente internacional José Antonio Páez, publicó el medio de esa región, La Voz del Cinaruco.
Añade la nota de prensa, “Rosalba Márquez, madre de la joven, y con 21 años de residencia en Guasdualito, contó que su hija presentó un fuerte dolor de cabeza en las primeras horas de la noche del miércoles, agudizándose en la madrugada del jueves, por lo que fue trasladada al centro asistencial”.
Lo que no esperaba la angustiada madre –agrega- era encontrar la negativa de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) para el paso de la joven en el punto fronterizo, por lo que debieron esperar 20 minutos el llamado de una ambulancia, que nunca llegó, tiempo en el que la embarazada convulsionó en cinco oportunidades.
La mujer tuvo que ser llevada hasta la unidad de urgencias del San Vicente en una patrulla de la Policía Nacional. La explicación brindada a la madre de la joven por los médicos en el centro asistencial fue que, esa demora de 20 minutos de espera en el puente fronterizo le pudieron salvar la vida al pequeño y no dejar que se presentaran cinco convulsiones en la madre, lo que ocasionó daños irreversibles en su cerebro.
También señaló que no se pudo remitir a la agraviada a un hospital de San Cristóbal, en Táchira, ante la falta de medicamentos y por el paro continuo en que se encuentran los médicos, por lo que se le hizo más fácil su traslado al hospital de Arauca.
La joven, que es madre de un pequeño de dos años, está en estado crítico, lo que propició su traslado, la noche del jueves, a Bucaramanga en una aeroambulancia. (MB)
DC|La Voz del Cinaruco