Un par de antisociales asesinaron la noche del sábado a un comerciante de origen colombiano, quien respondía en vida al nombre de Miguel Ángel Cordero (66), dedicado a la venta de gas doméstico y autopartes usadas en el barrio La Batalla de Barquisimeto, donde residía junto a un hijo.
No había suministro eléctrico alrededor de las ocho de la noche, algo muy común en la comunidad, cuando dos delincuentes, aprovechando la oscuridad, saltaron por la pared trasera del hogar y, a su vez, negocio de Cordero, conocido como La Casa del Nova, en la calle 1 de La Batalla sector II.
Entraron a la casa y lograron neutralizar al hijo del comerciante, lo amarraron y le propinaron un golpe en la cabeza con el arma de fuego que portaban. Posteriormente, subieron a la segunda planta y sorprendieron al occiso, quien se estaba tomando unas cervezas.
De inmediato, comenzaron a forcejear con él y le dispararon en la frente para llevarse los cinco mil bolívares que tenía. La detonación alertó a los vecinos y algunos, pese a la oscuridad producto del apagón, lograron ver la silueta de los hampones que huían de la escena a toda carrera.
El martes pasado le confesó a la señora que por las mañanas se encargaba de los quehaceres, que entregaría todas las bombonas de la empresa Laragas porque lo iban a matar «por estar cuidando lo que no es mío”.
En La Batalla le decían El Nova, ya que vendía muchos repuestos para los vehículos Chevrolet modelo Nova. Era apreciado por los vecinos. Tenía cinco hijos.
DC|IMP