Más de 31 palestinos perdieron la vida y otros 3 mil 730 ha resultado heridos desde el 1 de octubre a causa de los ataques perpetrados por las fuerzas israelíes en la ciudad de Al-Quds (Jerusalén) y en la Franja de Gaza.
«Unos 20 palestinos han muerto por disparos realizados por las fuerzas israelíes en las ciudades de la ocupada Cisjordania, mientras que otros 11 han fallecido por las balas de los soldados israelíes en Gaza», informó la madrugada de este miércoles, el portavoz de la Media Luna Roja Palestina, Osama al-Nayar, en un comunicado.
Las tensiones en los territorios ocupados palestinos aumentaron drásticamente tras nuevas incursiones y profanaciones a la Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds, que provocaron la ira del pueblo palestino.
Las Naciones Unidas criticaron a los soldados israelíes por el «uso excesivo de la fuerza» contra la población palestina. El portavoz del organismo internacional, Stephane Dujarric, y el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, condenaron los actos brutales que el régimen de Tel Aviv en los territorios ocupados palestinos.
Además permitirá a las fuerzas del orden destruir casas de los presuntos «atacantes» que no dejan construir a los colonos en territorio palestino.
Soldados israelíes irumpieron el pasado 13 de septiembre en la Mezquita Al-Aqsa, en la provincia de Al-Quds y agredieron a los palestinos que se encontraban en el lugar, sagrado para los musulmanes.
Los oficiales usaron granadas de aturdimiento, gases lacrimógenos y balas de goma para abrirse paso y expulsar a los palestinos de la Mezquita, que según medios locales, pretende destruir Israel para transformarla en un templo judío, desde el inicio de su ocupación ilegal.
El ataque israelí contra Al-Qsa ha sido uno de los más brutales en los últimos años.
DC/UN