Cuando eres virgen, da mucho miedo pensar en el sexo e incluso en la masturbación. Aún así, es una experiencia que, a pesar de ponernos los nervios de punta, es psicológicamente necesaria.
Nosotras mismas la hemos hecha necesaria porque una sexualidad activa conlleva un nivel de popularidad; popularidad que necesitamos como personas sociales.
Pero ¿por qué estresarse? Tu sexualidad es tuya, y nadie puede marcar límites ni forzarte a disfrutarla (o no) sin tu consentimiento.
¿Él sabrá que soy virgen? No tienes porqué esconderle tu virginidad. De hecho, si tienes que mentirle, no te recomendamos perderla con esa persona, ya que pareces no tenerle la suficiente confianza.
¿Sangraré? Si se rompe el himen, es posible que sangres un poco, pero no será como una menstruación o una película de terror con sangre por todos lados. En cambio, es muy probable que tu himen se haya roto desde hace ya tiempo por culpa del ejercicio, algún movimiento drástico o incluso un tampón.
¿Entrará? No importa qué tan grande sea él o qué tan pequeña seas tú, las probabilidades de que su miembro no quepa son menores que mínimas.
¿Lo haré bien? Claro que no; es tu primera vez, no puedes esperar ser toda una experta la primera vez.
¿Se sentirá bien? Claro que no; es tu primera vez, no sabes ni siquiera qué esperar, así que las sensaciones (si es que sientes algo) serán nuevas y diferentes. Claro que hay sus excepciones, pero como dice el dicho: “la práctica hace al maestro”.
¿Cuándo es el mejor momento? No hay un ‘buen momento’. Cada quien es diferente; hay chicas que están listas a los 20, otras que quieren esperar hasta el matrimonio. No puedes forzarte a estar “lista”; sucederá cuando menos te lo esperes y tiene que ser con la persona correcta. Recuerda, nadie puede obligarte a hacerlo, es tu cuerpo y es tu decisión.
¿Dolerá? Primero que nada, hay que explicar las razones detrás del dolor. La razón número 1 y más importante: falta de lubricación. ¿Cómo se lubrica el área vaginal? Excitándose o, en todo caso, con un lubricante. Créenos, no habrá lubricación si no estás lista, así que tómalo en cuenta antes de intentarlo. Por su parte, si estás emocionada, tienes la pareja correcta, y te sientes excitada, no tendrás ningún dolor en lo absoluto. Te sentirás incómoda, pero no habrá dolor.
¿Qué pensarán los demás? Tu cuerpo y sexualidad no deberían ser objeto de interés de los demás. Y si lo son, ¿qué importa? Es tu decisión. Hay que hacer hincapié en que también es una decisión privada, así que es poco recomendable que compartas tu vida sexual con los demás.
La primera vez es importante y siempre la recordaremos, pero sólo porque te “mueras” por tenerla, no quiere decir que debas entregársela a quien sea. Por favor, espera y tómalo con calma. Ya llegará el momento y podrás hacerlo bien y con cuidado.
DC/EME de Mujer