El neurobiólogo español Rafael Yuste, asesor del proyecto Brain Activity Map, avalado por la Administración Obama, afirmó este martes que cuando se consiga «mapear» la actividad cerebral de los humanos se podrán desarrollar técnicas para alterarla y corregir patologías mentales y neurológicas.
El también catedrático de la Universidad de Columbia participó este martes, junto al Premio Nobel de Física David Wineland, en la séptima edición del encuentro entre científicos y estudiantes de Secundaria del País Vasco, organizado por el Donostia International Physics Center (DIPC)con el objetivo de despertar vocaciones científicas.
Según explicó Yuste en una entrevista con Efe, el proyecto Brain se plantea a un plazo de 10-20 años y dispondrá de una inversión «histórica» de 5.000 o 6.000 millones de dólares, pagados por el contribuyente estadounidense a través de dotaciones anuales del Congreso.
Destacó que en EE.UU. los dos grandes partidos -Demócrata y Republicano- están de acuerdo en financiar estos grandes proyectos porque sienten la «responsabilidad histórica» de solucionar el problema del incremento de las enfermedades mentales como la esquizofrenia y las neurológicas como el Alzheimer, la epilepsia o el autismo.
La investigación, que incorpora al campo de la neurobiología a físicos, ingenieros o matemáticos, está poniendo en la actualidad «los cimientos de una casa, cuyo tejado, construido quizás por generaciones posteriores, será curar a estos enfermos».
Este proyecto permitirá también entender cómo funciona el cerebro, un objetivo perseguido por los neurobiólogos desde hace un siglo y que se considera el «gran desafío científico», precisó Yuste.
La sociedad también resultara beneficiada ya que, según mantuvo, conocer el funcionamiento del cerebro conlleva conocer cómo se genera la mente.
«Será revolucionario y tendrá repercusiones en los sistemas legal y ético, en la organización de la sociedad, en la educación… el proyecto Brain no cambiará todo, pero pondrá la máquina en marcha para que las generaciones siguientes puedan lograr ese conocimiento y el conocimiento siempre trae más liberad y más respeto», dijo.
Rafael Yuste también animó a la sociedad a que sea consciente de que la vida actual está basada en el trabajo desarrollado en el pasado por científicos y que, por ello, hay que financiar, ayudar y apoyar a la ciencia.
En el mismo acto participó el Premio Nobel de Física 2012, David Wineland, quien trabaja en el desarrollo de relojes atómicos y también de ordenadores cuánticos.
Según relató a los más de 300 estudiantes que asistieron al evento, recibió su primera clase de física en el instituto, donde no era el mejor alumno, porque en realidad le gustaban los coches y las motos.
Gracias a un acuerdo con sus padres, que le dejaron seguir con los vehículos a cambio de sacar buenas notas, accedió a la universidad, donde en un primer momento se planteó estudiar Literatura hasta que finalmente se decidió por la Física.
«Me siento muy afortunado -dijo-, recibir el Premio Nobel es maravilloso pero no se trabaja en la ciencia para conseguir premios, sino para disfrutar del proceso».
DC/EE