Según publicó L’Esportiu este miércoles por la tarde, un árbitro asistente que estaría en la terna para dirigir el próximo Clásico denunció este lunes ante la Fiscalía Anticorrupción de Barcelona presuntas presiones para perjudicar al FC Barcelona el próximo 21 de noviembre en el Santiago Bernabéu.
La identidad del linier no ha trascendido por temor a sufrir represalias tanto a nivel personal como profesional. Según los hechos del escrito, que ya están bajo investigación de la Guardia Civil a la espera de la Fiscalía admita o no a trámite el procedimiento, el colegiado desea que su versión sea difundida para “frenar la posible realización” de más presiones y actuaciones perjudiciales para los intereses del Barça.
Siempre según la información que firma el rotativo catalán, el asistente tuvo conocimiento de la presunta coacción en una reunión con su colegiado principal, de reputada experiencia internacional. En dicho encuentro, celebrado a finales de septiembre, el árbitro puso encima de la mesa las directrices que llegaron «desde dentro», como por ejemplo hacer que las decisiones polémicas (y supuestamente dirigidas) las señalara el línea. «Sería más conveniente que las decisiones más difíciles y que propiciasen el perjuicio final no las tomara el árbitro principal, ya que es una figura mediática, genera mayor controversia y está sometida a un mayor control», reza el escrito del abogado Jacinto Vicente, representante del denunciante.
Asimismo, según la Cadena Cope, el autor de las presiones sería José Ángel Jiménez de Morales, ex colegiado y actual vocal del Comité Técnico de Árbitros.
DC/Marca