Renuevo el invito para que cese el baño de sangre en Siria y se encuentre una solución rápida a la crisis, dijo el pontífice que reiteró su pedido para que puedan regresar pronto a casa los dos obispos ortodoxos secuestrados en Alepo (norte), desmintiendo así informaciones de la víspera sobre su liberación.
Ante cerca 100.000 personas que asistían a la audiencia general, el Papa volvió a instar por la paz en Siria tal como lo había hecho en su primer mensaje de Pascua desde el balcón de la basílica de San Pedro.
En ese mensaje urbi et orbi, el primer pontífice latinoamericano se pronunció por primera vez contra los conflictos sangrientos que azotan al planeta.
DC/AFP