Razón 1. Porque el tejido gingival es una diana para las hormonas que se disparan en la gestación, lo que provoca una inflamación exagerada. En los últimos meses puede haber movilidad dental, debido a cambios en los ligamentos que rodean los dientes.
Razón 2. Porque es muy sencillo. Cepillado, seda dental y colutorio son tus aliados. No hay contraindicación para usar colutorios con antisépticos. La clorhexidina es el más efectivo y es seguro para la madre y el feto. Aun así, debe ser recetado por un profesional solo cuando sea necesario. También se pueden utilizar colutorios con cloruro de cetilpiridinio, explica el doctor Xavier Calvo, Medical Advisor de Dentaid.
Razón 3. Porque se ha demostrado que las bacterias causantes de la caries pueden contagiarse de madre a hijo. Así que una buena salud e higiene puede disminuir el riesgo de que el recién nacido las contraiga.
Embarazada, ¡al dentista!
Puedes ir en cualquier momento, pero lo mejor es el segundo trimestre porque en el primero puede haber náuseas y en el tercero, la postura es incómoda. Se recomienda que los tratamiento sean lo menos invasivos posible. ¿Y radiografías? Sí, si son estrictamente necesarias y con la protección de delantal y collarín plomados.
DC|MH