El procedimiento para tener unos dientes más blancos puede causar una serie de consecuencias como hipersensibilidad, hipoplasia del esmalte, desgaste prematuro, fragilidad o lesiones en las encías.
Hipersensibilidad dental: Se define como un dolor intenso y transitorio causado por la exposición de la parte interna del diente a algún estímulo externo, como alimentos o bebidas frías y calientes.
La hipoplasia del esmalte: Hace que los dientes tengan menos cantidad de esmalte de lo normal. Esto hace que su superficie sea muy áspera A veces, la hipoplasia del esmalte se muestra como un punto distinto blanco sobre un diente.
Desgaste prematuro: Las piezas dentales sufren desgaste por el paso de los años. Esto es algo normal y se denomina atrición Sin embargo, puede resultar como consecuencia de un blanqueamiento. Los síntomas más frecuentes son: transparencia aumentada del borde de los dientes, decoloración, dientes cortos o achatados.
Gingivitis: La gingivitis se debe a los efectos a largo plazo de los depósitos de placa en los dientes causante de las caries. Su aparición puede ser provocada por este tratamiento. Los síntomas son: sangrado de las encías, úlceras bucales, encías inflamadas y de aspecto brillante.
Resultados a largo plazo
La duración de los resultados del blanqueamiento dental no puede ser garantizada al 100%. Existen casos de dientes blanqueados que presentaron regresión del color después de un año de haberse realizado el tratamiento.
En algunas oportunidades el procedimiento no es efectivo ya que mientras más reciente haya sido la decoloración, más efectivo y rápido se logrará el blanqueamiento. De lo contrario, puede resultar ineficaz.
DC/Emedemujer