La Basílica de Chiquinquirá y San Juan de Dios está colmada de fieles y devotos que esperan con fe y fervor el descenso de la Virgen Chinita, entre tapices de flores.
La misa será celebrada por monseñor Ulises Antonio Gutiérrez, arzobispo de Ciudad Bolívar, quien es falconiano. Al finalizar la misa y la emotiva ceremonia de Bajada —la Virgen, en su relicario, desciende por un tobogán desde su camerín, entre la ovación de su pueblo—, una procesión recorrerá las calles y avenidas cercanas al templo.
Gaita, también habrá. Los Chiquinquireños entregarán, como hacen año a año, su repertorio de temas en homenaje a la Patrona del Zulia. Ayer, instalaban la tarima y las tribunas para las personalidades que irán a la ceremonia.
Los Servidores de María han rogado, encarecidamente a través de mensajes de texto a los fieles “no lanzar los ramos de flores hacia la Virgen para proteger el cetro y el relicario que guardan la Reliquia”.
Chiquinquirá permanecerá entonces, en la nave izquierda de la Basílica, recibiendo la visita de sus miles de devotos. El 18 de noviembre celebrará su día, y andará en procesión, como “una larga oración que por las calles camina”, recorriendo su patria chica: El Saladillo donde brilla.
DC|Panorama