Elaiza Gil: «Me da pánico dirigir, pero me muero de ganas por hacerlo»

La hoja de vida de Elaiza Gil está alimentada con más de una decena de telenovelas, una cantidad respetable de obras de teatro y varias películas. En todos esos proyectos su nombre ha estado acompañado de la palabra «actriz». Pero, recientemente, la venezolana ha comenzado a firmar de otra manera en la lista de créditos. Primero como productora; pronto como directora.

La joven, cuyo último personaje en televisión fue Nayarí Rosales en El árbol de Gabriel (Venevisión, 2011), debutó detrás de las cámaras con un proyecto fallido en Canal I, pero eso no la detuvo. Este año creó la empresa Veloz Producciones, y se embarcó en la tarea de sacar a flote la película El peor hombre del mundo, escrita y dirigida por Édgar Rocca, a estrenarse a mediados de 2016.

-¿Pensó en comprar los derechos de algún montaje de Broadway?

-Sí, nos paseamos por varias posibilidades de comprar derechos de Broadway, como Grease (Vaselina), pero los precios oscilaban entre 40.000 y 50.000 dólares. Además, Venezuela tiene una historia particular en cuanto a la música de los 80 y dijimos, ¿por qué no hacer un musical venezolano? Es más interesante apostar por lo nuestro en este momento. Para mí, que amo el arte, esta representa la oportunidad de aportar un grano de arena a mi país, en un momento en el que todo el mundo piensa irse. Como fue el caso de nuestro primer director musical Hugo Fuguet, que tuvo que emigrar. Ahorita más que nunca hay que hacer trabajo de hormiguitas.

-¿De qué va la historia?

-Son unos amigos que se reúnen a recordar el pasado y lo hacen a través de los canciones que consiguieron éxito en la época en la que se conocieron. Pretendo tocar la fibra de los venezolanos. Y la música habla por sí sola. Quiero que nos desconectemos por dos horas, que cantemos, y que no se nos olvide de dónde venimos.

-¿Considera que tiene credenciales para dirigir?

-Lo puedo hacer porque tengo las ganas, me apasiona, y porque le tengo respeto, sobre todo, a los actores. Lo hago desde la honestidad y desde el corazón. Siempe habrá críticas. Habrá gente a la que no le guste mi trabajo. Pero mi lema en este momento es creer en lo que estoy haciendo. Profundamente. Y en esta nueva etapa lo único que he recibido de mis compañeros del medio es muchísimo apoyo.

-Dicen que la producción es el trabajo más ingrato del mundo, y es así. Se necesita conseguir dinero, inversionistas, vender el proyecto… Pero terminé una película y no le debo ni un bolívar a nadie. Es decir, hice bien mi trabajo. Lo mismo ocurrirá con el musical.

-¿Puso en pausa indefinida su carrera como actriz?

-No, no. Yo soy actriz de vocación, de nacimiento. Cuando salga un proyecto que me guste, con todo gusto lo hago. No es algo que pueda dejar de hacer, aunque ahora requiero de una concentración importante para evitar errores, que tendré algunos, claro, porque estoy un proceso en el cual voy aprendiendo constantemente.

 

 

 

 

 

 

 

DC/ElUniversal

Entérate al instante de más noticias con tu celular siguiéndonos en Twitter y Telegram
Suscribir vía Telegram

Lea también

Le puede interesar además

Loading...