Tomás Rincón, fijo en el once del Genoa, dejó el partido del miércoles pasado aquejado por una molestia en un pie. Con los exámenes pertinentes se confirmó que se debía a una fascitis plantar. El mediocampista estuvo de reposo y fue evaluado de nuevo hacia el final de la semana para ver si podía entrar en la convocatoria para el partido dominical contra Napoli. Jugó y otra vez salió de la cancha antes de cumplirse los 90 minutos, algo que encendió alarmas en las redes sociales, ante la proximidad de los duelos con Bolivia y Ecuador por el Premundial suramericano, pero en el seno de la selección hay relativa calma.
“Estamos diariamente en contacto con Tomás”, apuntaba ayer Javier Peralta, médico de la selección. “Viene sufriendo de una fascitis plantar de varias semanas de evolución y el miércoles de la semana pasada tuvo que salir del partido por el dolor que le causaba una inflamación, pero ayer (domingo) se trató más de una precaución del propio jugador y su cuerpo técnico cuando sintió molestias. Hoy mismo (lunes) comenzó con un tratamiento que ya estaba previsto antes del último partido. Se le está colocando plasma rico en plaquetas y estará de reposo por 72 horas, realizando también crioterapia”, explicó. Así que, de momento, no se pone en duda su participación con la Vinotinto, e incluso Genoa cuenta con él para lo inmediato.
DC/LÌDER