Mark Montgomery estaba en la lomita, bateaba Hernán Pérez. El lance no le salió bien al estratega de los Tigres. Out robando Engelb Vielma, se acababa el juego y Leones del Caracas rompía el maleficio que lo acompañó, durante cinco juegos, desde el miércoles pasado hasta ayer, luego de vencer 3-2 a los Tigres de Aragua, a domicilio.
Durante 3 horas y 10 minutos, un total de 5 mil 442 aficionados se comieron las uñas en un partido de alto voltaje, celebrado en el estadio José Pérez Colmenares de esta ciudad. “El equipo salió a jugar con mucha energía”, dijo un entusiasmado Alfredo Pedrique, una vez finalizado el compromiso. “Aún tenemos algunos problemitas para dar el batazo clave con hombres en posición anotadora, pero el pitcheo estuvo hoy excelente. Espero que este triunfo nos levante el ánimo. Sobre todo en la parte ofensiva”.
Las palabras del estratega se comprueban con la cifra de 12 corredores dejados en circulación por la ofensiva de los melenudos y se fueron de 11-3 con hombres en posición anotadora. Pero en el beisbol, al igual que en la vida, siempre hay alguien capaz de echar por tierra los malos augurios. Siempre el beisbol da el chance de ganar, una segunda oportunidad. Esta vez le tocó a Danry Vásquez.
Con este triunfo, los capitalinos se colocan en el segundo lugar de la tabla clasificatoria, les pasan por encima a los Tigres, y hoy se miden al Cardenales en Caracas, con la alegría de una victoria conseguida. Ya la mala racha quedó en el olvido.
Miller Díaz (1-0) se agenció la victoria con 1.2 entradas de labor y Mark Montgomery conjuró los hechizos contrarios para apuntarse su quinto salvado de la temporada.
DC/LÌDER