Las hermanas gemelas residen en Minnesota, Estados Unidos, y cuentan con un título de la Universidad de Bethel y están empezando su carrera como profesoras de primaria con énfasis en matemáticas.
Actualmente trabajan en un colegio como maestras, saben que hacen el trabajo de una persona por contar con un cuerpo para las dos, por lo que les pagan un solo salario, sin embargo esperarán un tiempo para plantear un aumento, ya que cada una de ellas tiene un fuerte y saben jugar en equipo para desarrollarse de manera individual.
«En la medida que adquiramos más experiencia nos gustaría negociar un poco más, tomando en cuenta que tenemos dos títulos y que podemos ofrecer dos perspectivas diferentes o enseñar de dos formas distintas», expresó Abby.
A lo largo de su vida han tenido que aprender a lidiar con algunas desavenencias, ya que cada una de ellas tiene su estilo y sus gustos. Las gemelas han aprendido a negociar desde la vestimenta, hasta los alimentos.
«Definitivamente tenemos estilos diferentes», explica Abby. «Brittany tiene un gusto más neutral y perlas y cosas así, mientras que a mí me gusta algo más divertido, brillante y colorido».
Mientras que Abby es vista como la hermana «extrovertida» y siempre ganará el argumento sobre qué ponerse de ropa, Brittany dice que su hermana también es mucho más «hogareña», y que ella prefiere salir.
Brittany y Abby tienen dos juegos de pulmón, dos corazones, dos estómagos, un hígado, un intestino largo y un sistema reproductor, han aprendido desde muy pequeñas a coordinar sus cuerpos. Abby controla la mano derecha y Brittany la izquierda.
Además hay una diferencia de altura, Abby, de 1,57m es más alta que Brittany (1,47). Debido a que sus dos piernas tienen alturas distintas, Brittany tiene que pararse de puntillas para mantener el balance.
Pero esto no es lo único con lo que han aprendido a lidiar, ya que a Brittany le da miedo las alturas, mientras que a Abby no. Abby está interesada en matemáticas y ciencia, y su hermana prefiere las artes.
También tienen una reacción distinta al café. Después de unas tazas, las palpitaciones de Brittany aumentan, pero a Abby no le afecta.
Pero esto no es lo único con lo que tienen que lidiar en su cotidianidad, sino que también tienen temperaturas corporales. «Puedo tener una temperatura completamente diferente a la de Brittany», dice Abby. «Y la mayoría de las veces nuestras manos tienen diferentes temperatura, yo me acaloro mucho más rápido».
El tabú
Como es de esperar, además de todas los asuntos que deben sortear este par, se suma el tabú de la sociedad, que siempre reacciona de manera distinta cuando se cruzan con ellas en la calle.
Pero como no todo es malo, las hermanas Hensel cuentan con buenas amigas que les dan su apoyo cando se sienten abrumadas por las intensas y los sorpresivos flashes.
Erin Junkans, amiga cercana, contó, «para asegurarme de que están seguras y que no están completamente expuestas, me atravieso en las fotos, y siempre estoy pendiente de lo que está sucediendo y de cómo están reaccionado las chicas».
Junkans asegura que algunas veces, cuando sus amigas están abrumadas, se retiran de la zona por un rato, pero le sorprende la habilidad que tienen de recuperarse y concentrase en ver lo que estaban ahí para ver.
La separación
Es muy raro que nazcan siameses, se cree que ocurre en uno de cada 200.000 nacimientos, y que el 40-60% de ellos nacen muertos. Las hermanas tienen más probabilidades de sobrevivir que los niños.
Cualquier operación para separarlos requiere de un proceso muy complejo y peligroso. Era un riesgo que los padres de Abby y Brittany decidieron no tomar por miedo a que una de las gemelas no sobreviviera o que no tuvieran la misma calidad de vida de la que disfrutan ahora.
Con posiblemente menos de 12 siameses adultos en el mundo, Abby y Brittany Hensel están desafiando las probabilidades. Su madre, Patty Hensel, dice que sus esperanzas y aspiraciones para sus hijas son las mismas que las de cualquier otra persona. «Como cualquier mamá, quieres que tengan éxito, que sean felices y sanas. Eso es lo que quiero».
De dónde viene el término «siameses»
Los siameses Eng y Chang Bunker nacieron el 11 de mayo de 1811 en Siam, ahora conocida como Tailandia. Ellos estaban unidos por el pecho. Entonces no existían el conocimiento y las técnicas médicas de hoy en día para separarlos.
A sus 17 años se unieron a la gira mundial del escocés Robert Hunter para exhibirse. Su fama hizo que se acuñara el término gemelos siameses para describirlos.
En 1839 adquirieron la ciudadanía estadounidense y tomaron el apellido de Bunker. Cuatro años más tarde se casaron con las hermanas Adelaide y Sarah Ann Yates. Chang tuvo 10 hijos y Eng 11.
Chang murió en enero de 1874 tras sufrir bronquitis severa. Eng falleció poco después. El hígado de estos hermanos se exhibe en el Museo Mutter de Filadelfia.
DC/BBC