El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó este viernes suspender los vuelos de las compañías aéreas rusas hacia Egipto, tras la caída del Airbus de la compañía Metrojet en el Sinaí, que dejó 224 muertos el sábado pasado.
«El jefe de Estado ruso aceptó las recomendaciones» del jefe de los servicios secretos (FSB), Alexandre Bortnikov, y «ordenó al gobierno elaborar los mecanismos que permitan aplicar estas recomendaciones», declaró el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, citado por la agencia pública Ria Novosti.
Bortnikov recomendó este viernes la suspensión de los vuelos civiles rusos hacia Egipto, durante una reunión del comité nacional antiterrorista. «Considero que es necesario suspender los vuelos rusos hacia Egipto hasta que podamos establecer los motivos reales de lo que ocurrió» con el avión ruso cuyo derribo fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), declaró el responsable de los servicios secretos, citado por la televisión rusa.
Se trata «en primer lugar» de los vuelos relacionados con el «turismo», precisó. El presidente Vladimir Putin también encargó al gobierno de «asegurar la repatriación de los ciudadanos rusos» que están en Egipto, según Peskov. El país es uno de los destinos favoritos de los turistas rusos.
El pasado 31 de octubre, un Airbus A321 de la aerolínea rusa Metrojet se estrelló en el Sinaí con 224 personas a bordo. Se trata de la peor catástrofe aérea de la historia de Rusia. Moscú y El Cairo siguen sin avanzar ninguna explicación del siniestro, pero Londres y Washington han expresado sus sospechas de que fue objeto de un atentado.
DC|AFP