El británico Andy Murray se clasificó por primera vez para la final del Masters 1.000 de París al derrotar al español David Ferrer por 6-4, 6-3 en 1 hora y 38 minutos.
El escocés, número dos del mundo, se medirá por el título con el ganador del duelo entre el serbio Novak Djokovic, número uno, y el suizo Stanislas Wawrinka, número cuatro.
Ferrer, de 33 años, que bajo el techo de París sumó en 2012 su único triunfo en un Masters 1.000, plantó cara a un rival cinco años más joven y que completa la mejor temporada de su carrera, en la que ha conseguido, por el momento 68 triunfos, una cifra nunca antes igualada por él.
Además, Murray le había batido en 10 de los 16 duelos entre ambos y siempre en los que se había jugado bajo techo.
El español, que desde el Abierto de Estados Unidos solo había perdido tres partidos, demostró su calidad defensiva, aunque la iniciativa la llevó el británico, que rompió el saque de Ferrer en el primer juego del partido.
Lo recuperó con pundonor el levantino en el sexto, pero lo volvió a ceder tres más tarde para dejar a Murray la opción de servir para ganar, que no desperdició.
Comenzó ambicioso Ferrer la segunda manga, presionando sobre todo en el servicio del escocés, que tuvo una bajada de nivel y que dejó escapar su saque en el cuarto juego (3-1)
Pero despertó en ese momento el escocés, que recuperó el servicio y ganó todos los juegos que faltaban hasta el final del partido.
Murray, que nunca había superado en el Masters 1.000 de París los cuartos de final, jugará su séptima final del año y opta a sumar su tercer Masters 1.000 de una temporada brillante.
Que todavía no ha acabado para el escocés, que debe afrontar el Torneo de Maestros de Londres antes de liderar al equipo británico de Copa Davis en la final contra Bélgica.
DC|EFE