No es ningún secreto, pero merece la pena revisar los datos. Como desveló una reciente encuesta realizada por el Instituto Kinsey de la Universidad de Indiana, las mujeres (especialmente, las heterosexuales) tienen menos orgasmos que los hombres. En concreto, un 61,6% frente al 85,5%. Y de éstas, la gran mayoría sólo alcanzan el climax mediante la estimulación del clítoris.
El sexo vaginal, el que sirve a algunas afortunadas para llegar al orgasmo gracias al polémico punto G, es más difícil de llevar a buen puerto, y es por ello que muchas parejas prefieren centrarse en lo seguro. Por supuesto, no hay nada de malo en explotar aquellas cosas que funcionan para más gente –más vale pajaro en mano, que ciento volando–, pero en la variedad está la diversión y no deberíamos tener miedo a probas cosas nuevas. Esta que proponemos hoy, puede ser la guinda que necesita tu pastel.
La clave para lograr alcanzar uno de estos orgasmos combinados reside, obviamente, en estimular al mismo tiempo el clítoris y el punto G.
Por lo general, solemos considerar el orgasmo vaginal y el clitoridiano como entes separados cuando, en realidad, pueden alcanzarse al mismo tiempo. Vale, no es sencillo lograr este combo perfecto del placer –y, desde luego, es más difícil que llegar a uno u otro climax por separado– pero Amy Levine, ‘coach’ sexual, asegura en ‘Women´s Health’ que es posible lograrlo con un poco de práctica.
DC/I21