Los lentes de contacto son una maravillosa solución para corregir problemas refractivos, pues mejoran tu visión sin limitar tu capacidad de movimiento. Pero, cuidado, si no les das un buen uso y no los limpias con esmero, pueden ocasionarte inflamaciones, infecciones e incluso ceguera.
Conjuntivitis papilar gigante
Es un síndrome inflamatorio no infeccioso de la superficie ocular, que genera papilas (prominencias) en la conjuntiva tarsal superior (membrana que tapiza el globo ocular), provoca secreción mucosa, hiperemia (sangre en abundancia), visión borrosa, picor y lagrimeo.
Sequedad ocular
Otro problema es la sequedad ocular, que se manifiesta con ardor, picazón o enrojecimiento en los ojos y sensibilidad a la luz. Como expresa el doctor Edgar Hidalgo, director médico de la Clínica de Ojos Oftalmic Laser, los lentes de contacto no generan este problema, pero sí lo agravan.
Hipoxia ocular
Se presenta cuando la córnea no recibe oxígeno. Algunas personas que usan lentes de contacto tienen este problema y sus síntomas son irritación, sensación de sequedad y enrojecimiento en los ojos. La clave en este tema es tratar de usar los lentes menos tiempo.
DC/emeDeMujer