El detective jefe del Cicpc, Jonathan Eduardo Arteaga Prado, de 34 años, estaba con su hijo de 13 años comiendo en un puesto de perros calientes ubicado en la avenida Jalisco, diagonal a la principal de Las Mercedes, para amanecer el lunes.
En ese momento, llegaron tres sujetos a bordo de un vehículo Mitsubishi Lancer gris y lo mataron. Al parecer lo tenían precisado y sabían que era funcionario, pues no mediaron palabras y le dispararon. Luego lo despojaron de su arma de reglamento y huyeron del lugar.
El hijo, como pudo, pidió ayuda y montó a su padre en el carro y lo trasladó a la Policlínica Metropolitana, donde llegó muerto.
«Lo mataron delante de él, ese niño fue testigo de algo tan horroroso», dijeron los deudos entristecidos.
Destacaron, además, que el funcionario tenía trece años al servicio del Cicpc y dejó a su esposa embarazada.
Se convirtió en el efectivo de seguridad número 125 que pierde la vida a manos del hampa este año en la Gran Caracas, según estadísticas extraoficiales.
La mañana de ayer, funcionarios de Polisucre detuvieron a Cristian Raúl Rosales Torres, de 20 años, luego que asaltara a varios pasajeros de una unidad colectiva que circulaba por la avenida Sucre de los Dos Caminos.
El sujeto se montó en el autobús y amenazó a los pasajeros con detonar una granada si no le daban sus pertenencias. Logró quitar dos celulares y se bajó rápido del colectivo. Algunos pasajeros se bajaron más adelante y avisaron a la policía.
DC/ElUniversal