Torres Fernández tenía 48 años de edad, era abogado de profesión, y vivía en la urbanización Fermín Toro, en Guanare. Presentó tres impactos de bala en las regiones pectoral y craneal que le causaron la muerte de forma instantánea, según lo reseñó en el informe médico forense.
Torres Fernández fue ultimado cuando caminaba por la avenida principal del sector Los Próceres, en la capital de Portuguesa, cuando se dirigía a su casa.
Dos hombres, sin mediar palabras, le dispararon y luego se dieron a la fuga a pie. Minutos antes el director del Cepello había llegado a la zona, en compañía de tres custodios, en una ambulancia del centro penitenciario.
Las autoridades emprendieron las pesquisas para precisar el móvil del crimen, pero las primeras indagaciones apuntan a que se está en presencia de un sicariato, posiblemente planificado desde dentro del penal porque Torres Fernández venía aplicando correctivos en el funcionamiento del recinto.
Se pudo conocer que el fiscal 44 nacional, Hahkell Escalona, fue comisionado por el Ministerio Público para dirigir las investigaciones que buscan identificar a los responsables del crimen.
Daniel España/El Nacional