Contrario a lo que se piensa, no es recomendable tomar una taza de café al empezar nuestro día. Te explicamos por qué: en la mañana, nuestro organismo realiza una intensa producción de cortisol, hormona necesaria para equilibrar el estrés y regular el estado de alerta del cerebro.
Así que si tu intención al beber cafeína es terminar de despertarte para comenzar tu rutina con energía, déjanos decirte que tu cuerpo te ahorra el trabajo con la segregación de esa hormona.
Por otro lado, si ingerimos café nuestro cuerpo no recibe el efecto que espera, debido a que esto implica que incorporamos cafeína cuando nuestro organismo está alcanzado un nivel de alerta alto de forma natural.
Es por eso que debemos incorporar un estímulo solo cuando el cuerpo lo necesita. De lo contrario, la producción de cortisol se ve reducida, ya que nuestro organismo se vuelve más tolerante a la cafeína, que pasa a reemplazar el impulso natural provocado por la hormona.
Los mejores momentos para beber café
Estudios demuestran que el mayor nivel de cortisol se da entre las ocho y las nueve de la mañana. Así que olvídate de beber café al despertar. Ahora bien, hay momentos durante el día que la producción de cortisol se reduce, al punto de sentir fatiga y cansancio. Los científicos aconsejan tomar café entre las diez de la mañana y las doce del medio día, y entre las dos y las cinco de la tarde para reducir esas sensaciones.
DC|EM