Una exempleada del Doral Bank, Nancy Vélez Arroyo, fue arrestada en la mañana de este viernes por agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) en Miami, Florida.
La mujer, quien era secretaria del exprincipal oficial ejecutivo (CEO) de la desaparecida institución bancaria, Glen Wakeman, está acusada por cinco cargos relacionados a emitir declaraciones falsas ante un gran jurado federal, por obstrucción a la justicia y por obstrucción de la administración de la justicia, según informó el portavoz de la agencia federal en la Isla, Carlos Osorio.
En comunicado de prensa, la jefa de Fiscalía federal, Rosa Emilia Rodríguez, detalló que «durante su testimonio bajo juramento ante un gran jurado, Nancy Vélez Arroyo se desligó de su envolvimiento con el contrato de un vendedor con Doral Bank, sus términos, calendario de pagos y los participantes envueltos en el esquema de fraude. Sin embargo, correos electrónicos, récords de llamadas telefónicas y otra evidencia demostró que Vélez Arroyo tenía, no solamente conocimiento, sino que jugó un rol activo y participó de los acuerdos. En vez de proveer información completa y verdadera ante el gran jurado, Vélez Arroyo se esforzó para influenciar corruptamente, obstruir e impedir una investigación federal».
«Se alega que la acusada ocultó información relacionada a la investigación sobre fraude bancario, malversación, fraude electrónico y lavado de dinero, al hacer declaraciones falsas ante un gran jurado bajo juramento. Mentir al gran jurado, ocultar información y obstruir una investigación federal mina la credibilidad de la confianza del pueblo en el sistema de justicia criminal y no será tolerado. El Departamento está investigando agresivamente y procesará a todos los que quieran encubrir u obstruir una investigación federal», añadió.
Los fiscales del caso son Héctor Ramírez Carbó y George A. Massucco.
Según el récord noticioso de este diario, Vélez Arroyo fue una de las asesoras y ayudantes que Wakeman trasladó hacia Florida para establecer oficinas del banco en ese estado, en momentos en que ya enfrentaban problemas económicos.
Finalmente, el banco desapareció en la noche del viernes, 27 de febrero de 2015, cuando el comisionado de Instituciones Financieras (OCIF), Rafael Blanco, cerró las operaciones de Doral Bank por insolvencia y designó a la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) como síndico. Banco Popular de Puerto Rico y el First Bank lo compraron.
Asimismo, Vélez Arroyo fue mencionada en la demanda que radicó la viuda del exbanquero de Doral asesinado, Maurice Spagnoletti. Aunque no figuraba entre las personas demandadas, se alegó que esta tenía conocimiento de las irregularidades que desembocaron en el crimen, el cual ocurrió el 15 de junio de 2011.
Sí figuraban entre los demandados Wakeman y otros ejecutivos del banco. A estos, la viuda los culpaba por no proteger a Spagnoletti, a pesar de informaciones que ponían en entredicho su seguridad y recibir amenazas. El pleito fue retirado luego, cuando el FBI asumió la pesquisa.
Una de esas ejecutivas demandadas fue Annelise I. Figueroa, quien en febrero pasado fue acusada junto al vicepresidente de la compañía San Juan Tropical Management, Rolando Rivera Solís, por un esquema de fraude millonario en dicha institución bancaria.
Según la pesquisa, se alega que Figueroa pagó en exceso por los servicios de la mencionada compañía de limpieza entre abril de 2008 y junio de 2011. La alegada malversación fue de $2,350,000.
Ambos enfrentan 13 cargos criminales por conspirar para cometer fraude a instituciones financieras, apropiación indebida o malversación de fondos y lavado de instrumentos monetarios.
Este caso está en el proceso de descubrimiento de prueba. El juez federal Gustavo Gelpí señaló la próxima conferencia para el 16 de enero de 2016.
Los fiscales del caso contra Figueroa y Rivera Solís son Ramírez Carbo y Luke Cass. Los abogados son Víctor González Bothwell, de la Oficina del Defensor Público Federal, y Melanie Carrillo.
DC|Primera Hora