El juzgado cuarto penal especializado del circuito de Villavicencio condenó a 40 años de prisión al máximo jefe del Clan Úsuga, Daniel Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’ por su responsabilidad en los hechos que rodearon la masacre de Mapiripán (Meta) registrada en julio de 1997.
‘Otoniel’ fue sentenciado por los delitos de homicidio agravado, secuestro extorsivo, terrorismo y concierto para delinquir agravado. El despacho judicial consideró que existían pruebas suficientes para inferir la participación de Úsuga en la masacre ejecutada por grupos paramilitares comandados por Salvatore Mancuso.
El juzgado certificó que ‘Otoniel’ comandó el grupo ‘Dragones’ que incursionó al municipio del Meta. En la acción fueron asesinados un grupo –aún no establecido- de campesinos tras acusarlos de ser colaboradores de la guerrilla de las Farc. En la plaza central fueron asesinados y sus cuerpos dejados a la intemperie.
Los paramilitares les prohibieron a los familiares de las víctimas velar sus cuerpos, los cuales fueron arrojados al río Guaviare. Esto generó un desplazamiento de los pobladores.