Para el periodista Rafael Poleo, el ministro para la Defensa, Vladimir Padrino López, será el personaje “más interesante y hasta más importante” de las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre.
En este sentido, Poleo manifestó que el ministro “ha incurrido en declaraciones que en un país serio le inhabilitarían para meter siquiera un dedo en unas elecciones”.
“Él llegará al 6-D envuelto en incógnitas que se despejarán en los días siguientes”, indicó además en su columna “Corto y Profundo”, publicada en el diario El Nuevo País, este domingo.
El texto íntegro, a continuación:
El personaje más interesante y hasta más importante de estas elecciones no será la deplorable presidenta del CNE, de quien no cabe esperar sorpresas, sino el ministro de la Defensa, quien llegará al 6D envuelto en incógnitas que se despejarán en los días siguientes.
Estos últimos años no han sido los mejores para la fundamental e indispensable institución que el ministro Padrino jefatura. Su capacidad ha descendido en función inversa a su politización. El propio ministro ha incurrido en declaraciones que en un país serio le inhabilitarían para meter siquiera un dedo en unas elecciones. Pero los tiempos cambian. El experimento revolucionario llega al final de su infortunada elipse cubierto de los peores lodos. Trabajo costará que el tío Nicolás termine su período -ojalá enderece el rumbo, para que el hilo no se rompa, que siempre es malo.
Todo esto hace abre una incógnita sobre lo que este general Padrino de abolengo rojo-rojito, que hasta tocayo de Putin es, hará en esta hora decisiva con una institución a la cual el moribundo régimen esperpéntico ha reducido a los peores roles. Presumiéndole conocimientos de Historia, Geopolítica y otras difíciles ciencias, suponemos que él sabe lo que significa la palabra irreversible.
DC/EN