El grupo yihadista Estado Islámico publicó hoy un video en Internet en el que uno de sus combatientes decapitó a un hombre acusado de espiar para Rusia en el territorio sirio.
En los primeros minutos de la grabación, cuya autenticidad no pudo ser comprobada, el hombre que va a ser decapitado afirma que es checheno y que fue enviado por los servicios de Inteligencia de Rusia al califato que el Estado Islámico anunció en Siria e Irak en 2014, para «espiar» para los servicios secretos rusos.
El hombre, vestido con un traje naranja, aparece en esta parte de la cinta en una habitación con el fondo oscuro y habla en ruso, con subtítulos en árabe.
Detalla, además, cómo fue captado por las fuerzas de seguridad de Rusia cuando vivía en Grozni, bajo la amenaza de que iba a ser denunciado por tomar drogas.
Acto seguido, explica su viaje al califato, donde presuntamente se dedicaba a informar a la Inteligencia de Rusia de aquellos yihadistas que querían regresar al Cáucaso para cometer atentados, hasta que fue descubierto y capturado por miembros del Estado Islámico.
En la segunda parte del video, que dura más de siete minutos y está publicado por la oficina de los extremistas en Raqqa (noreste de Siria), se ve al prisionero que va a ser decapitado de rodillas y de espaldas a un combatiente del Estado Islámico en un lugar al aire libre.
Antes de degollar a su víctima, el verdugo amenaza al «pueblo de Rusia» y augura que se dirige a su «futura derrota».
«No encontraréis seguridad en vuestras casas, mataremos a todos vuestros hijos», advierte el yihadista, también en ruso, con subtítulos en árabe.
El radical recuerda los bombardeos de Rusia contra el Estado Islámico, que, asegura, han matado a mujeres, menores y ancianos: «Os habéis unido a los tiranos», afirma el yihadista, en referencia al régimen sirio, EE UU y otros países que bombardean siria.
El Estado Islámico proclamó un califato a finales de junio de 2014 en Irak y Siria, donde ha tomado partes del norte y el centro de ambos países.
DC | EFE