Omar Vizquel disfrutó plenamente su exaltación al Salón de la Fama del Beisbol Latino que tuvo su ceremonia este sábado en la noche. En el anfiteatro Altos de Chavón, el caraqueño que jugó 24 años en las Grandes Ligas compartió ese privilegio junto a Orlando «El Duque» Hernández (Cuba), Sammy Sosa (Dominicana), Iván Rodríguez (Pto. Rico), Edgar Rentería (Colombia) y Jesse Orosco (México).
En el mismo acto, donde Sammy Sosa fue la figura central como anfitrión de sus colegas, el manager estadounidense de larga trayectoria en Venezuela, Phil Regan, recibió el «Premio Felipe Rojas Alou» mientras que Bobby Valentine recibió el «Premio Tom La Sorda» en una noche donde también estuvieron presentes Stanley Javier, Rico Carty, Ralf Ávila, Roberto Alomar y Moisés Alou, indicó una nota de prensa.
Esta fue el séptimo acto de exaltación del Salón de La Fama del Beisbol Latino y Vizquel pertenece ahora a la Clase 2016 junto a sus otros compañeros.
Durante el acto, el once veces ganador del Guante de Oro en las mayores indicó que «hay que ser muy responsable y jugar a muy alto nivel para poder establecerse en grandes ligas. Nosotros cuando jugamos sabíamos el gran compromiso que teníamos con toda la comunidad latina que siempre está atenta al desempeño nuestro».
Por supuesto que el recuerdo de su padre, fallecido hace 4 meses, no pudo faltar. «Este es un acto al que quería me acompañara. Él fue mi gran inspiración para practicar y desarrollarme en este juego». Omar agradeció también al resto de su familia, a su esposa Blanca, al programa de televisión «Fuera de Base» que le ha acompañado en sus momentos espaciales y, como era de esperar, al equipo del que ha sido fanático toda su vida, con el que jugó 13 temporadas: Leones del Caracas.
Para Roberto Weill, fundador del Salón de La Fama del Beisbol Latino, ha sido una gran revolución esta séptima edición de la exaltación de los peloteros latinos, valorando en su máxima dimensión el talento que por años mostraron varias de las principales figuras de este pasatiempo. «Esto era como una especie de piano que tenía las teclas dispersas y nosotros hemos venidos a juntarla entonces para que este instrumento pueda tocar una música suave, alegre y que le guste a todos, como ha sido esta exaltación. Fíjate, en agosto fue que seleccionamos a los nuevos exaltados y desde entonces esto ha arrojado varios millones de tuits. De verdad, ha sido exorbitante el crecimiento, te mentiría si te dijera que esperábamos tener un boom como éste» indicó Weill.
La noche de exaltación culminó con una cena en la residencia del también exaltado al templo latino, el dominicano Sammy Sosa, cuya madre estuvo de cumpleaños.
DC/EU