El Comité Ejecutivo de la Conmebol celebra este viernes su primera reunión desde la detención la semana pasada en Suiza de su presidente,el paraguayo Juan Ángel Napout, acusado de presuntos cargos de corrupción.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) convocó a esta reunión extraordinaria, un día después del arresto de Napout a petición de las autoridades estadounidenses que le acusan de haber recibido sobornos que se elevan «a millones de dólares» a cambio de la venta de los derechos de retransmisión de torneos futbolísticos.
El encuentro que se producirá en la sede de la Confederación ubicada en la ciudad de Luque, aledaña a Asunción, contará con representantes de las diez federaciones que la integran.
Wilmar Valdez, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y posible sustituto de Napout ha confirmado su presencia.
Valdez es el único vicepresidente en funciones después de la detención en mayo del venezolano Rafael Esquivel y la renuncia a la presidencia de la federación de Chile de Sergio Jadue, quien se declaró culpable en Estados Unidos.
Una de las dudas es la presencia en Asunción de representantes de la asociación de Bolivia, tras el encarcelamiento en julio de Carlos Chávez, expresidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y tesorero de la Conmebol.
Napout fue detenido en Zúrich junto con el hondureño Alfredo Hawit,presidente de la Confederación Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf) y también vicepresidente de la FIFA.
El pasado lunes, Napout aceptó ser extraditado a Estados Unidos para encarar las acusaciones de la Justicia de ese país.
Napout es el tercer presidente de la Conmebol salpicado por el «FIFAgate»,un entramado que el FBI investiga en la cúpula directiva de la FIFA, el ente rector del fútbol mundial.
El último presidente de la Conmebol sustituyó en agosto de 2014 de forma interina al uruguayo Eugenio Figueredo, cuando este fue designado en la vicepresidencia de la FIFA.
Figueredo sigue detenido desde que a finales de mayo cayera en un operativo en Suiza junto a otros altos directivos de la FIFA por cargos de corrupción, a petición de la Justicia estadounidense, que les acusó de organización mafiosa, fraude masivo y blanqueo de dinero.
A su vez, Figueredo ocupó la plaza del paraguayo Nicolás Leoz, quien estuvo 26 años al frente de la Conmebol y que renunció cuando estaba siendo investigado por un supuesto soborno de 20 millones de dólares para apoyar la candidatura de Catar como sede del Mundial de 2022.
Leoz, de 86 años, quien se encontraba en Asunción cuando se produjo ese operativo, cumple arresto domiciliario en esa ciudad mientras se enfrenta a la petición de extradición de Estados Unidos.
DC|EFE