Cerca de tres mil personas cruzan caminando diariamente la frontera colombo-venezolana por el puente internacional Simón Bolívar, según estimaciones realizadas por la ONG Comunidad de Naciones Defensoría de Derechos Humanos, organización que desde el pasado 19 de agosto, cuando el Gobierno ordenó el cierre de los pasos internacionales, ofrece orientación, asesoría y ayuda humanitaria a los viajeros que así lo requieren.
Esta organización no gubernamental opera en diferentes entidades del país. Y a raíz de la declaratoria del estado de excepción en la frontera venezolana y cierre de los puentes internacionales, hace presencia muy activa en los municipios Bolívar y Pedro María Ureña, a través de un grupo de personas que trabajan en pro del bienestar de la ciudadanía sin ningún tipo de distingo.
En San Antonio del Táchira, la oficina de la ONG está a cargo de José Humberto Jaimes como director, quien trabaja con un grupo de activistas y funcionarios, entre ellos Gerardo Rosas, efectuando trabajo social y humanitario.
El director de la oficina manifestó que la ONG hace presencia en la zona fronteriza desde hace tiempo con trabajo social en beneficio de los ciudadanos más necesitados. Sin embargo, a raíz de la declaratoria del estado de excepción y el cierre de los puentes internacionales, la organización está abocada al trabajo humanitario para ayudar a las personas que por distintas razones necesitan cruzar la frontera colombo-venezolana, y muchas veces llegan desinformadas o sin los requisitos que las autoridades militares exigen para pasar los puentes, en el marco de las excepciones que se concedieron.
Refugio para viajeros
La organización incluso habilitó un refugio en las cercanías de la Aduana Principal de San Antonio, donde da hospedaje gratuito a los viajeros que por la falta de requisitos se ven impedidos de cruzar el puente y no cuentan con recursos económicos para alojarse en un hotel o posada.
El refugio de la ONG tiene capacidad para unas 50 personas; y desde el 19 de agosto, en el mismo se han hospedado temporalmente unas 2 mil 500 personas.
Durante los primeros días y semanas siguientes al cierre de la frontera, el tránsito de viajeros fue numeroso.
Autoridades venezolanas informaron que unas siete mil personas pasaban en ese entonces diariamente los puentes internacionales, haciendo uso de los corredores autorizados, que son paso médico, laboral, escolar y de viajeros. Sin embargo, la ONG estima que el flujo de viajeros ha disminuido en comparación con ese momento y actualmente se mantiene en unas tres mil personas que entran y salen del país, por distintas razones.
El director de la oficina de San Antonio recalcó que la labor de la ONG se centra en brindar apoyo, asesoría e información a personas enfermas que requieren pasar la frontera y que por alguna razón no tienen alguno de los requisitos exigidos para obtener la autorización; también a parientes de personas que fallecen a uno u otro lado de la frontera, casos especiales y viajeros del interior del país que llegan a la frontera sin los requisitos solicitados. En todos los casos, ofrecen información y orientan a las personas sobre a qué autoridad acudir para tramitar el respectivo salvoconducto.
DC|LN