Un grupo de venezolanos miembros de la organización de exiliados Veppex manifiestó a las afueras de la corte donde se celebró la segunda audiencia del juicio que se sigue contra los sobrinos de la primera combatiente de la República, Cilia Flores de Maduro, involucrados en narcotráfico.
Los acusados, Efraín Antonio Campo Flores, ahijado de Maduro, y Francisco Flores de Freitas, sobrino político del presidente, presos en Estados Unidos desde noviembre pasado; se declararon no culpables al comparecer este jueves ante el juez que lleva la causa en la ciudad de Nueva York.
DC | EFE