A solo días de celebrarse la llegada del niño Dios, el ambiente político sigue con el tono elevado entre los voceros de la M.U.D. y el gobierno nacional. La retórica entre los parlamentarios salientes y entrantes desdibuja el resultado de las elecciones del 6 de diciembre de 2015, en donde los ciudadanos se expresaron por la búsqueda de soluciones al enorme deterioro de la calidad de vida. Si la Asamblea Nacional actual quiere nombrar magistrados, parlamento comunal, defensor público y lo que se le ocurra, la próxima asamblea evaluará si se cumplieron o no los debidos procesos para eso contarán con 112 diputados, a los cuales se le podrían incorporar desertores del gobierno o se podría recibir un revés con algún diputado aliado a la M.U.D que piense en su bienestar futuro y se vuelva aliado de la bancada del P.S.U.V. y polo patriótico, ya nada debe asombrar. Mientras esto pasa, el país necesita respuestas urgentes de sus gobernantes.
Por su parte, el Congreso Ideológico Económico realizado en Caracas el pasado miércoles 16 de diciembre de 2015, arrojó unos resultados coincidentes con los documentos llenos de propuestas por parte de economistas, gremios profesionales, cámaras empresariales, universidades, para lograr activar el aparato productivo afectado por la escasez, inflación, falta de divisas, inseguridad, dólar paralelo, seguridad jurídica. En este aspecto, lo que se repartan o dejen de repartir en la Asamblea Nacional será juzgado por los electores que participaron. Si el gobierno como una autocrítica evalúa los resultados electorales entendiera que la agenda no debe ser de conflictos si no de propuestas.
En otro orden de ideas, para darle una cara fresca al parlamento nacional en la junta directiva que se juramentará el próximo 5 de enero de 2016 debería ser presidida por una mujer, eso sería una excelente señal al país y al mundo, pero seguramente el machismo presente en los actores políticos no lo permitan. El 74% de participación electoral es un excelente indicador de los deseos de eficiencia y eficacia por parte de los ciudadanos, ya se debe cerrar el ciclo de la ineficiencia, de los gritos, de las discusiones estériles, de las culpas, de no asumir responsabilidad y errores, los venezolanos necesitan vivir mejor, además de contar con mejores dirigentes políticos. Si el gobierno logra rectificar puede recuperar espacios perdidos, si no lo hace seguirá perdiendo espacios y podrían en riesgo las 20 gobernaciones (que tienen actualmente) para las próximas elecciones del 2016, e inclusive la misma presidencia de la república.
Es difícil comprender que el gobierno juegue a su autodestrucción, porque inclusive entendiendo que generar conflictos y la M.U.D se los comprara, y eso le daría pie para actuar en contra del nuevo parlamento y disolverlo, los ciudadanos no lo comprenderían y pondrían en riesgo la estabilidad política institucional del país; lo mismo pasaría si la M.U.D. asumiera una actitud de confrontación, o cambian o los cambian. Los venezolanos tienen derecho de pasar estas navidades con menos niveles de angustia, sería un excelente regalo de navidad que el gobierno rectifique, que todos se entiendan y se inicie una agenda de diálogo en donde ganaría Venezuela.
La democracia tiene sus reglas y las diferencias se resuelven en elecciones, hay veces que se gana y otras que se pierde, y quien gana hoy puede perder en el futuro, así ha sido y así será. Los electores premian y castigan, en el mejor escenario el gobierno del presidente Maduro pudiera culminar su gestión presidencial en el 2019, y en el peor escenario es que le convoquen un referendo y lo pierda, le recorten el período presidencial o se convoque una constituyente. Por lo pronto el Consejo Nacional Electoral se fue de vacaciones hasta el 3 de enero de 2016, las escuelas y universidades también salieron de vacaciones, más de dos millones de venezolanos ya se han movilizado para diferentes partes del país para compartir con sus familiares, los que gobiernan y los que se le oponen también deberían descansar un poco y disfrutar con sus seres queridos. Se debe bajar el tono a la política, a partir de este momento no gana el que grite más, gana el que solucione más. La navidad se vive en familia, se comparte con los amigos, se perdona, se tolera al adversario y se le da una nueva oportunidad a la vida. Que la pasen todos muy bien y siempre recordar a los que no están en físico pero si en nuestros pensamientos. Que San Nicolás les traiga paz, alegría y prosperidad.
DC / S.H. Jesús Castillo Molleda / Profesor Universitario, Politólogo, Coach Político, Locutor / jcastillo@fundacionzuliaproductivo.com / @castillomolleda