De acuerdo con fuentes extraoficiales, Molina se encontraba solo en la residencia. Los asaltantes ingresaron a la vivienda y lo encontraron en una de las habitaciones.
Los asesinos abrieron fuego en su contra y luego escaparon por la parte trasera de la vivienda. Los vecinos escucharon las detonaciones y salieron a ver qué pasaba.
Todo parecía estar en calma, pero uno de los vecinos que escuchó ruidos inusuales en la casa de Molina entró y encontró a la víctima sin signos vitales. Allegados de Molina dieron a conocer que el infortunado debía tres mil bolívares que no quería pagar, por lo que lle causaron la muerte.
El cuerpo fue trasladado a la morgue forense en la facultad de medicina de la Universidad del Zulia, donde permanece hasta que los familiares lo reclamen.