En su primera visita al PNC Park, casa de los Piratas, Hernández volvió a dictar un cátedra de pitcheo. Registró su tercera apertura consecutiva en la que trabaja por espacio de ocho innings y acepta una carrera limpia o menos.
Para el venezolano vencer a los Piratas significó su quinta victoria de la cosecha y la 103 de por vida, cifra con la que se apoderó en solitario del cuarto lugar entre los criollos con más lauros en las mayores, dejando atrás a Wilson Álvarez.
El segundo lanzador mejor pagado en la historia de las mayores amanece hoy con la efectividad más baja de la Liga Americana (1.53).
«Fue un partido duro», resumió Hernández, en una entrevista con AP, su octava presentación en este 2013.
Hernández se sobrepuso a un primer inning en el que aceptó doble de Starling Marte, sencillo productor de Andrew McCutchen y concedió un boleto a Garrett Jones. En los otros siete capítulos, el carabobeño solo permitió que cuatro corredores lograran embasarse.
Al criollo le tocó batallar contra el abridor de los bucaneros y uno de los mejores de la Liga Nacional, A.J. Burnett, quien lanzó siete sólidas entradas, pero pagó caro dos equivocaciones.
La primera llegó por el descontrol en la parte alta del cuarto tramo. Burnett abrió con boleto a Michael Saunders, quien avanzó a segunda por un wild pitch, llegó a tercera con un rodado y anotó con otro lanzamiento salvaje de Burnett.
En el séptimo acto, el abridor de Pittsburgh fue víctima del poder de Jesús Montero. «Es una locura como suceden las cosas», exclamó Montero, quien sacudió su tercer jonrón y el segundo con Félix en el montículo.
El Universal