ANTV, por Luis Acosta
La ANTV es la Estación de Televisión del Palacio Legislativo y la Asamblea Nacional. Si no estamos mal informado se logró su organización mediante donaciones recibidas convertibles en patrimonio nacional de acuerdo con la leyes dela República. Todo el desarrollo y crecimiento de la entidad fue financiado o producto de aportes del presupuesto dela Nación y el mantenimiento salarial de sus empleados, funcionarios y obreros igual se ha cubierto con los fondos y arcas de la Tesorería del Estado.
No es necesarios conocer los ordenamientos internos y públicos para deducir que sus fundamentos de operación deben depender de su carácter independiente y formal para hacer posible que el único interés público, profesional y organizativos es, de responder con la mayor información cierta y veraz para que su rendimiento sea equilibrado y juicioso como corresponde a su origen y conciencia en un desarrollo honesto y sabio que enseñe un respeto cuidadoso y ciudadano nacido del gentilicio firme con que se distinga a la Nación.
De suerte pues, que esos activos no pueden ser privatizados y menos aún, de la manera ligera como han sido concesionados; porque dejan de ser patrimonio público al incorporar una dueñería ajena y particular. Ni siquiera con el traslado hacia una misión fundacional que es imposible mantener en el orden imparcial por que choca y se dificulta ante el hecho de su vida, origen y procedencia.
Entonces, la ANTV y sus equipos deberían regresar a sus orígenes e igual su personal, ser objeto de saneamiento político que como los soldados de la Republica no pueden tener relación política alguna – según la Constitución – y sus periodista exclusivos para representar a la Nación. A igual su dirección obedeciendo a un nombramiento que garantice su independencia y manejo cabal y sano, volcado en un individuo creíble y de nobles procederes.
Luego, una televisora nacional que hable “de ellos y nosotros” no es patriótica ni nacional porque todos tenemos derechos y no somos franceses, sino, venezolanos por integración. Así, ella, es una institución para informar con mesura, respeto y verdad de las decisiones y acuerdos discutidos en la Asamblea Nacional que persiga constituir una unidad de servicio público con tino equilibrista y republicano capaz de lograr sindéresis en la razón ciudadana y nobleza institucional del personal masculino y femenino y que su dirección general sea principista y llena de espíritu humano y decoro; para una formalidad elocuente que honre a satisfacción diametral, la información requerida y dirigida hacia los ciudadanos, comunidades y pueblos que son los más importante dentro de su audiencia.
De este modo la ANTV sirva para informar solo lo que pasa en la Asamblea Nacional y sus otros programas educativos, sociales y de orden institucionales; sean el vigor real de su comportamiento leal, afectivo y efectivo para los fines evidentemente patrios y valiosos ante la Nación: ¡Sin toques políticos, particulares o ideológicos!
De pronto estamos exagerando. Empero, nosotros lo vemos así.
DC / Luis Acosta / Artículista