El porvenir del vivir viviendo, por Luis Acosta

La Ley de Propiedad Horizontal no es una panacea, por si sola. Empezando por el condominio que aumenta sus pagos- todos los meses de la vida- y sin parar nunca de crecer. En el caso de Venezuela, la demagogia de nuestros dirigentes y un poco de verdad social y financiera en las dificultades de los precarios ingresos familiares para adquirirlas; han colado a la vivienda tal la alimentación y la educación, como derechos gratuitos que el Estado debe proveer a cada venezolano independiente de las posibilidades de la Nación: ¡Eso es bello, pero los resultados son feos!.

De verdad la gratuidad de la vivienda es agradable y bienvenida, pero hace mucho daño al sentido de pertenencia de cada individuo que hace muy poco esfuerzo para obtenerla porque sabe o espera que se la van a regalar, con tan solo alimentar el compromiso político de dar el voto electoral en compensación a la asignación de la vivienda. Sobre estos extremos, el gobierno-ductor de la sociedad- no debe olvidar  y al contrario, invocar el pensamiento del Libertador cuando aseguraba: “Al Hombre hay que pedirle mucho para que de poco” y agregaba “El individuo que nada sacrifica a nada tiene derecho”.

De suerte pues, que ese regalo habitacional le hace daño al país y al propio ciudadano, porque nada sacrifica para obtenerla. Además,  el hombre debe ahorrar y pensar sobre la vivienda de sus hijos por aquello de que se logre el bien “Con el trabajo y sudor de su frente» Y así, contribuir también al crecimiento económico de la Patria.

Por otra parte, el petróleo ya no da para más y en el caso de que dé, su uso y venta debe organizarse en sus proporciones y perseguir, que sirva para ahorrar y guardar reservas “Para los tiempos de las vacas flacas” y las obras prioritarias del país y no, para mal gastarlos. En este sentido, en el país más rico del mundo USA, nada se regala, todo se compra y vende. No obstante, no tienen problemas de viviendas porque manejan 3 turnos de 8 horas de labores cada uno y sus obreros producen buenos salarios cada 24 horas del día ¿Cómo hace: Cuba, Haití, Paraguay y El Salvador para entregar una vivienda a cada uno de sus ciudadanos? sencillamente, no pueden. ¡Nosotros tampoco!.

Sin embargo, bajo “El supuesto negado” que  la Venezuela Bolivariana si puede. Entonces, es necesario que el Estado financie las viviendas no para regalarlas, sino, para abaratarlas y hacerlas asequibles,  mediante modelos adjoc de acuerdo a los ingresos familiares y  distribuirlas por sorteos y a 30, 40 y 50 años de plazo, intereses bajos y fijos y cuotas reguladas por procedimientos actuariales y honestos otorgamientos y que, sin diferencias odiosas, la distribución logre cierta armonía y equidad,

La otra verdad es: Si es cierto que se han construidos 1 millón de vivienda en 17 años y si estimamos a 5 personas por hogar y así mismo somos 40 millones de ciudadanos venezolanos. Quiere decir, entonces, que necesitamos levantar 7 millones de viviendas. Luego para construirlas debemos de fabricarlas en  120 años o sea en 6 generaciones  de 20 años cada una o lo mismo un siglo más 20 años.

En todo caso el lema de la promoción para estas ventas sería algo así, como: “Compre hoy en la tierra- su vivienda- para que la viva el siglo que viene en el cielo”. Lo otro, mas realizable, es que el Estado-de una vez por todas- garantice la alimentación y la educación y por el contrario a sus ciudadanos se exija y se sacrifiquen para comprar sus viviendas; sobre el impulso de la formación y desarrollo de sus hijos ya profesionalizados y  en plena producción  si ese fuera el caso.

 

DC / Luis Acosta / Artículista

Entérate al instante de más noticias con tu celular siguiéndonos en Twitter y Telegram
Suscribir vía Telegram

Lea también

Le puede interesar además

Loading...

Tu opinión vale...