A mediados del 2015 en mi artículo madrugonazo judicial denuncie que la AN estaba fraguando la jubilación prematura de magistrados, con la finalidad de hacer designaciones exprés que garantizara el control político rojo del TSJ. El tiempo nos dio la razón el 23 de diciembre entre gallos y media noche designaron los 13 integrantes, incluyendo algunos diputados que votaron para adquirir el cambur de magistrados.
Los nombramientos antes señalados correspondían a la nueva Asamblea y al ser nombrados por la moribunda de Diosdado, estos están prestos a pagar los favores concedidos.
Esta semana el país fue impactado con la decisión de la Sala Constitucional del TSJ; en la cual plantea cercenar las facultades legislativas y de control del poder público por parte de la AN.
Estamos en presencia de una emboscada parlamentaria ordenada por Miraflores. La intención de este golpe a la soberanía popular es acelerar una confrontación violenta que justifique el uso de la represión y le haga perder al pueblo la esperanza de un Cambio Constitucional, democrático y pacífico a la profunda crisis del país. Es inadmisible que 7 magistrados, 3 de ellos designados de manera exprés, pretendan colocarse por encima de millones de venezolanos que sueñan con un país de progreso y bienestar.
El gobierno de maduro esta de espalda a la crisis: a la escasez de comida, medicinas, repuestos, servicios, agua, electricidad (apagones), hospitales destruidos, escuelas destartaladas, inseguridad y corrupción. Todas estas acciones irresponsables forman parte de la conducta de una cúpula asustada; frente a la inminente pérdida del poder que cada día está más próxima a producirse.
Nuestra querida Venezuela esta resteada con el cambio y eso no podrá detenerlo la confabulación de cúpulas que hacen del poder judicial el rufián de la función; se equivocan las togas putrefactas de la inquisición si creen que a través de fallos inconstitucionales, pueden detener la voluntad de un pueblo, convencido de la necesidad de impulsar un proceso transformador que asegure EL PROGRESO a las presentes y futuras generaciones, esta decisión está en la mente y el corazón de las mayorías nacionales y nada podrá postergarlo.
La AN seguirá cumpliendo con su deber, aprobar leyes necesarias, investigar la corrupción, los guisos mineros y petroleros, el saqueo de las divisas, el endeudamiento, el narcotráfico y otros males que azotan a la nación en este accidente histórico.
La ruta pacifica del cambio pretende ser obstaculizada por unos magistrados que en lugar de administrar justicia deberían ser sentados en el banquillo de los acusados para sancionarlos por las tropelías y vagabunderías cometidas, mientras ellos siguen en eso, la gente dice “yo no vote por un tribunal, yo vote para elegir diputados a la AN”.
Entre más oscura esta la noche, más cerca está el amanecer, nuevas alamedas se avecinan en Venezuela.
DC / José Luis Pirela / Diputado AN por San Francisco- Zulia / @joseluispirelar